Saint-Louis, ciudad senegalesa situada en la costa occidental de África, vive actualmente una gran transformación con la instalación de una plataforma de gas a pocos kilómetros de su costa. Inicialmente prevista para 2023, la explotación de gas se ha retrasado y ahora está anunciada para el tercer trimestre de este año. Sin embargo, esta prolongada espera ha generado preocupación entre los residentes de St. Louis, quienes esperan los beneficios económicos prometidos.
En el distrito de Guet Ndar, donde reside la comunidad pesquera de la ciudad, cada vez más canoas regresan de pescar con las manos vacías. El líder sindical Moustapha Diagne denuncia la sobrepesca, el cambio climático y también la creación de una plataforma de gas que ha restringido el acceso a determinadas zonas de pesca. Según él, la instalación de la plataforma donde se ubican los arrecifes con mayor cantidad de peces pone en peligro la principal actividad económica de la ciudad. «¡No podemos matar la pesca de gas!» exclama.
A pesar de las promesas de beneficios económicos, las inversiones tardan en llegar. La agencia de promoción de inversiones Apix todavía está esperando inversores privados interesados en el proyecto de gas. Además, la ciudad de Saint-Louis aún no está preparada para acoger este importante punto de inflexión. Por ejemplo, no hay suficientes hoteles para alojar a los involucrados en el proyecto, lo que obligó a algunos a quedarse en Dakar, la capital del país. Además, las empresas y los trabajadores locales aún no están capacitados según los estándares de las empresas operativas, lo que limita las oportunidades de empleo.
La sociedad civil también está preocupada por el impacto ambiental de la explotación del gas. Se creó un observatorio territorial del sector extractivo para monitorear las actividades y sensibilizar a la población. Se están llevando a cabo conversaciones entre pescadores y operadores para desarrollar arrecifes artificiales para restaurar los caladeros perdidos.
En conclusión, la instalación de la plataforma gasista de Saint-Louis suscita esperanzas y preocupaciones. Si bien los beneficios económicos tardan en materializarse, los habitantes de la ciudad ven comprometida su principal fuente de ingresos, la pesca. Por lo tanto, es esencial que las autoridades apoyen al sector privado e inviertan en la capacitación de trabajadores locales para maximizar los beneficios del proyecto de gas y al mismo tiempo preservar el medio ambiente y los medios de vida de las comunidades locales.