El brutal asesinato de Patrick Omenya Olela, un joven líder y empresario de la ciudad de Kindu, ha creado una profunda conmoción en la sociedad. Este odioso acto desató una ola de indignación y condena unánime de la sociedad civil, los movimientos ciudadanos y los partidos políticos.
Los hechos tuvieron lugar durante una ceremonia de celebración de cumpleaños en el bistró Bel Air, del que Patrick Omenya era gerente. Tras los disturbios provocados por un miembro del grupo MAPROKO de Basoko, la seguridad del bistró tuvo que intervenir para restablecer el orden. Sin embargo, en represalia, los demás miembros del grupo atacaron a Patrick Omenya con armas punzantes, hiriéndolo mortalmente.
Este atroz crimen ha provocado numerosas reacciones y demandas de la sociedad civil en Maniema. Maître Stéphane Kamundala, presidente de la sociedad civil en Maniema, pidió a los servicios de seguridad que protejan a la población y al sistema de justicia a realizar investigaciones en profundidad para determinar la verdad. También solicitó la organización de una audiencia en la calle para que se pueda hacer justicia rápidamente.
La creciente inseguridad en Kindu fue denunciada por Benjamin Amuri, activista del movimiento ciudadano Filimbi. Señaló la implicación de ciertos actores políticos en el mantenimiento de bandas de matones y llamó a los jóvenes de la ciudad a movilizarse para poner fin a este terror.
El maître Michel Djamba Uhuka, presidente urbano del partido político LGD, condenó el asesinato de Patrick Omenya y pidió a la justicia que haga su trabajo. También desafió a los creadores de las diferentes bases en Kindu, exigiendo explicaciones sobre su existencia y su papel en la creciente violencia.
Esta tragedia puso de relieve el deterioro de la situación de seguridad en Kindu, que alguna vez fue una ciudad pacífica. La población está preocupada por esta transformación en un barrio que recuerda a la ciudad de Goma, conocida por su inseguridad y violencia urbana.
Mientras espera que se haga justicia, la ciudad de Kindu lamenta la pérdida de un joven líder prometedor y se moviliza para encontrar la paz y la seguridad. Las demandas de la sociedad civil, movimientos ciudadanos y partidos políticos son un llamado a la acción para que hechos tan atroces no queden impunes y que la ciudad recupere su antigua tranquilidad.