«La preocupante situación en el este de la República Democrática del Congo»
La lucha intensiva que tiene lugar en el este de la República Democrática del Congo entre los rebeldes M23 y las fuerzas armadas de la RDC está causando una gran preocupación por parte del gobierno francés. De hecho, estos enfrentamientos tienen consecuencias humanitarias desastrosas para las poblaciones civiles. En una declaración durante una conferencia de prensa, Christophe Lemoine, portavoz adjunto del Ministerio de Europa y Asuntos Exteriores, enfatizó la urgencia de relanzar procesos diplomáticos regionales para poner fin a esta situación.
Francia condena fuertemente las ofensivas del M23, así como cualquier ataque contra la fuerza de Monusco. Pide el establecimiento de un nuevo alto el fuego y apoya los esfuerzos de todos los actores comprometidos con el diálogo y el apaciguamiento.
Se han reportado combates recientes en bien, a unos veinte kilómetros de Goma. A pesar de las detonaciones de armas pesadas y ligeras, las fuerzas armadas congoleñas lograron repeler a los rebeldes M23.
Para encontrar una salida a esta crisis y garantizar la paz y la seguridad en la región, la hoja de ruta de Luanda sigue siendo el plan favorecido por las autoridades congoleñas. Según Patrick Muyaya, ministro de comunicación y medios de comunicación, este plan constituye la única solución a la crisis. Reiteró el deseo del gobierno de Tshisekedi de continuar el diálogo con Ruanda, como parte de este proceso.
Cabe señalar que el gobierno congoleño fue contactado por los Estados Unidos de América para comenzar las discusiones con Ruanda. Esto confirma la importancia de encontrar una solución diplomática regional para aliviar las tensiones y encontrar un terreno común entre los dos países.
Es crucial terminar con esta lucha y trabajar juntos para restaurar la paz y la seguridad a la región. Francia continúa apoyando estos esfuerzos y exige la movilización internacional para resolver esta crisis humanitaria.
En conclusión, la lucha en el este de la República Democrática del Congo es una gran fuente de preocupación. Francia alienta el relanzamiento de procesos diplomáticos regionales para garantizar la paz y la seguridad en la región. Es esencial terminar con las hostilidades y trabajar juntos para encontrar una solución pacífica para esta crisis.