Fatshimetrie, 8 de septiembre de 2024 – Marcada por una situación sanitaria preocupante, la República Democrática del Congo (RDC) se enfrenta a un aumento de los casos sospechosos de Mpox, también conocida como viruela simica. Las cifras reveladas por el Dr. Josafat Sikoti, jefe de departamento del Programa Nacional de lucha contra el Mpox y las fiebres hemorrágicas virales, son alarmantes: durante la 35ª semana epidemiológica de 2024 se registraron 1.468 nuevos casos sospechosos.
Entre estos nuevos casos, 143 fueron confirmados por laboratorio, mientras que se reportaron 38 muertes, lo que representa una letalidad del 2,6%. Desde principios de año, se han notificado en la República Democrática del Congo un total de 21.153 casos sospechosos de Mpox, lo que lamentablemente ha provocado 692 muertes, o una letalidad del 3,2%. La tasa de positividad de los casos confirmados se sitúa en el 48,7%, de un total de 10.272 muestras analizadas.
Ante esta situación crítica, el centro de tratamiento Mpox del hospital general de referencia de Kinshasa se está movilizando para atender a los pacientes afectados por esta enfermedad. Actualmente se encuentran en tratamiento 32 pacientes, de los cuales 23 casos han sido confirmados. A pesar de la falta de un tratamiento curativo específico para Mpox, los equipos médicos brindan seguimiento paliativo destinado a aliviar los síntomas, así como atención nutricional y psicosocial a los pacientes.
El Dr. Sikoti subraya la importancia de un tratamiento temprano y adecuado de los pacientes para limitar la propagación de la enfermedad. Los casos sospechosos y confirmados se tratan por igual, prestando especial atención a las necesidades individuales de cada paciente. En caso de resultados negativos en casos sospechosos, se toman medidas para orientar al paciente hacia un tratamiento adecuado a su patología.
Esta situación pone de relieve la urgencia de una movilización reforzada de las autoridades sanitarias y de la comunidad internacional para detener la progresión de Mpox en la República Democrática del Congo. La sensibilización, la prevención y la implementación de medidas de emergencia son palancas esenciales para luchar contra esta enfermedad y proteger a la población. Es crucial apoyar los esfuerzos de los profesionales de la salud comprometidos en el campo para garantizar la atención de los pacientes y prevenir nuevas contaminaciones.