Doctora Miaka Mia Bilenge Constantin
Hace exactamente 10 años, el 22 de marzo de 2014, la comunidad médica de la República Democrática del Congo perdió a una de sus figuras emblemáticas, la doctora Miaka Mia Bilenge Constantin. Este médico visionario marcó la historia sanitaria del país, distinguiéndose en particular en la lucha contra la tripanosomiasis y las enfermedades infantiles transmisibles.
Originario de Muanga, en la provincia de Kasai Occidental, el Doctor Miaka es un antiguo alumno del colegio Bulongo, donde obtuvo brillantemente su diploma en la sección literaria en 1970. Posteriormente, se especializó en medicina, se formó en cirugía y partos en la Universidad de Kinsasa. Su carrera le ha llevado a ejercer en varios hospitales de todo el país, desde Kwamouth hasta Mbuji-Mayi, pasando por Inongo y Bulungu.
Pero es sobre todo su compromiso en la lucha contra la tripanosomiasis lo que ha marcado la historia de la salud en la República Democrática del Congo. Gracias a su experiencia y determinación, el Dr. Miaka ha contribuido significativamente al desarrollo de estrategias eficaces para contrarrestar esta enfermedad infecciosa. Su arduo trabajo y pasión por la salud pública lo han convertido en un referente indiscutible en el campo.
Más allá de sus habilidades médicas, el Dr. Miaka también era un hombre políticamente comprometido. Elegido diputado en 2006, supo compaginar su carrera médica con la de líder político, poniendo sus cualidades de expresión, convicción y organización al servicio de su comunidad.
Su muerte dejó un enorme vacío en el campo de la salud en la República Democrática del Congo, pero su legado sigue vivo a través de sus investigaciones y publicaciones que siguen inspirando a muchos investigadores. Su dedicación, su rigor y su amabilidad hacia sus equipos marcaron a todos aquellos que tuvieron la oportunidad de trabajar con él.
Hoy, mientras la comunidad médica honra al Dr. Miaka por sus numerosas contribuciones, es importante recordar su legado y continuar trabajando para mejorar la salud pública en la República Democrática del Congo. Su ejemplo de dedicación y liderazgo sigue siendo una fuente de inspiración para las generaciones futuras y un tributo vivo a un gran hombre de la medicina congoleña.