El reciente ataque al hospital de Drodro, en la República Democrática del Congo, suscitó una gran emoción, pero también reveló la eficacia del centro de coordinación conjunto de las FARDC y de las fuerzas de paz de la MONUSCO. Gracias a una respuesta rápida y coordinada, el número de víctimas fue limitado, lo que demuestra la importancia de la colaboración entre las fuerzas armadas congoleñas y las Naciones Unidas.
El gobernador de Ituri, el teniente general Johnny Luboya Nkashama, elogió la eficacia del centro de coordinación de operaciones, creado con el apoyo del representante especial del secretario general de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo, Bintou Keita. Gracias a esta coordinación, durante el ataque sólo se reportó una víctima, una anciana incapaz de moverse.
El general Luboya Nkashama condenó enérgicamente la violencia perpetrada en el hospital de Drodro y destacó la importancia de la seguridad de los establecimientos sanitarios para garantizar el bienestar de las poblaciones locales. También aseguró que las autoridades están plenamente movilizadas para apoyar y reactivar el hospital de Drodro, garantizando así el acceso a una atención sanitaria de calidad para la población.
Este ataque pone de relieve una vez más la necesidad de una estrecha cooperación entre las fuerzas de defensa congoleñas y las misiones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas para garantizar la seguridad de los civiles y prevenir esos actos de violencia. La respuesta rápida y eficaz al ataque al hospital de Drodro demuestra la importancia de coordinar esfuerzos para garantizar la protección de las poblaciones vulnerables en las zonas de conflicto de la República Democrática del Congo.