Las lluvias torrenciales que cayeron sobre la ciudad de Tshimbulu, en Kasai-Central, causaron daños considerables, dejando más de 200 casas destruidas y varias infraestructuras dañadas. Los residentes se encuentran en la indigencia, con escuelas y lugares de comercio reducidos a ruinas. La nueva sociedad civil congoleña pide ayuda de emergencia para ayudar a las víctimas de esta catástrofe natural.
El coordinador de la sociedad civil, Augustin Mukenge, subraya la urgente necesidad de que las autoridades intervengan para evitar más tragedias, especialmente en las escuelas afectadas. Los estudiantes se ven obligados a estudiar al aire libre, sin refugio, poniendo en riesgo su seguridad y su educación. Es crucial que el gobierno central y provincial reaccionen rápidamente para brindar apoyo a las víctimas del desastre y reconstruir la infraestructura destruida.
Esta situación pone de relieve la fragilidad de los hogares y la infraestructura ante condiciones climáticas adversas, y resalta la importancia de la preparación y la resiliencia comunitaria. Es esencial desarrollar medidas de prevención y gestión de riesgos para limitar los daños causados por tales desastres naturales.
En estos tiempos difíciles, la solidaridad y la asistencia mutua de la sociedad congoleña son esenciales para apoyar a las víctimas y reconstruir juntos un futuro más seguro y sostenible para todos.