Recientemente, una noticia sorprendió a los activistas de la salud en África: el Norte Global envió vacunas a África en último lugar. Esta acción fue vista como un raro momento de alivio para estos activistas, especialmente en el contexto actual de negociaciones en torno al Acuerdo sobre la Pandemia.
El Acuerdo Pandémico, oficialmente rebautizado como Acuerdo Pandémico, tiene como objetivo evitar las flagrantes desigualdades que han caracterizado la respuesta a la pandemia de Covid-19. Las negociaciones parecían difíciles hasta ahora, con un borrador de texto rechazado por la Unión Africana por considerarlo injusto para las naciones ricas.
Sin embargo, una nueva versión del texto ofrece avances prometedores, particularmente en lo que respecta a compartir los beneficios derivados del acceso a los patógenos. Esta nueva disposición podría fortalecer la posición de África en previsión de futuras pandemias.
Sin embargo, aún quedan mejoras por hacer en el texto, en particular para garantizar el acceso equitativo a las innovaciones farmacéuticas y la transferencia de tecnologías esenciales. Se debe exigir a las empresas farmacéuticas que compartan secretos de fabricación para permitir la producción de tratamientos y vacunas en caso de una emergencia sanitaria mundial.
Expertos jurídicos han propuesto un mecanismo para obligar a las empresas farmacéuticas a compartir su información estratégica en caso de amenaza de pandemia. Este nivel de transparencia es esencial para garantizar una respuesta eficaz a futuras crisis sanitarias.
Es hora de que las naciones del Norte Global sean transparentes en sus acciones y en su apoyo a las empresas farmacéuticas. Es crucial que cualquier acuerdo o compromiso sea vinculante, justo y centrado en la rendición de cuentas y no en el secreto.
En conclusión, es imperativo aprender lecciones de la actual pandemia y garantizar que las medidas adoptadas garanticen una protección eficaz y equitativa para todos, no dependiendo de la caridad o la compasión, sino de la rendición de cuentas y la transparencia.
Por lo tanto, es esencial seguir abogando por medidas que garanticen que la salud y la vida de todos sean una prioridad absoluta, rechazando cualquier forma de injusticia o explotación en nombre de la salud global.