El viernes 15 de marzo se celebró una gran concentración frente a la embajada de la República Democrática del Congo en París. Reporteros sin Fronteras y Jeune Afrique se han unido para exigir la liberación inmediata del periodista Stanis Bujakera, detenido injustamente desde hace más de seis meses en la prisión de Makala, en Kinshasa.
La movilización, seguida por decenas de periodistas, tenía como objetivo poner de relieve el caso de Stanis Bujakera, cuyo juicio fue calificado de «injusto» y basado en acusaciones infundadas. A medida que se acercaba el veredicto, la presión seguía siendo fuerte para obtener justicia para este profesional de los medios.
Los abogados de Stanis Bujakera cuestionaron enérgicamente los elementos que condujeron a su detención y pusieron en duda la validez de las pruebas presentadas por el fiscal. En particular, los informes periciales de la policía han sido señalados por su falta de fiabilidad, lo que plantea dudas sobre la legitimidad de las acusaciones contra el periodista.
A pesar de las severas exigencias de la fiscalía, que solicita una pena de 20 años de prisión contra Stanis Bujakera, persisten dudas sobre la solidez del caso. Los propios peritos designados por el tribunal expresaron reservas, destacando las deficiencias de la investigación.
Al mismo tiempo, una investigación llevada a cabo por el consorcio Congo Hold-up, en colaboración con Actualité.cd, planteó dudas adicionales sobre la validez de los elementos que incriminan a Stanis Bujakera. Los hallazgos de esta investigación ponen de relieve inconsistencias técnicas que ponen en duda la versión oficial de los hechos.
La movilización en torno a la liberación de Stanis Bujakera subraya la importancia de proteger la libertad de prensa y la justicia para todos. A la espera del veredicto final, cada vez son más las voces que exigen la verdad y la liberación inmediata del periodista encarcelado.