Hace más de un siglo, un acontecimiento misterioso marcó el distrito de Lando, situado en el distrito 4 de Bangui. De hecho, un meteorito cayó en esta zona, provocando una serie de desgracias para la tribu N’Dris que residía allí en ese momento. Según una leyenda local, los N’Dris, considerados opresores de otras etnias, se vieron afectados por tragedias tras la caída del meteorito. Los residentes comenzaron a morir en grandes cantidades, sumiendo al vecindario en luto.
El actual jefe del distrito, Danfodjo, relata cómo los N’Dris finalmente decidieron huir de Lando, dejando atrás sus posesiones e influencia. Luego, otras comunidades aprovecharon la oportunidad para establecerse en la región, poniendo fin a años de dominación de los N’Dris. Hoy, las familias de esta tribu intentan tímidamente encontrar su lugar en el barrio, marcado para siempre por este meteorito.
Cada día, el lugar de la caída del meteorito atrae a visitantes curiosos, religiosos e incluso turistas, todos deseosos de comprender la misteriosa historia que rodea a este acontecimiento. Algunos residentes ven esta piedra celestial como un objeto de mala suerte, mientras que otros, como Blandine, que vive cerca, no han observado ningún signo de maldición desde que se establecieron en la región.
Alors que certains mettent en doute le lien direct entre la météorite et le départ des N’Dris, soulignant plutôt des tensions intercommunautaires, l’histoire de la chute de ce morceau de roche continue de susciter fascination et interrogation parmi les habitants du quartier du Lando y más allá.
La insólita historia del meteorito que cayó en Bangui hace más de un siglo sigue dejando huella y alimentando los debates en el corazón de la capital centroafricana. Una leyenda que, a pesar del paso del tiempo, sigue anclada en el imaginario colectivo y atrae constantemente a nuevos curiosos en busca de respuestas.