En el mundo de las inversiones, las últimas noticias apuntan a una asociación financiera de alto perfil entre Arabia Saudita y Egipto. De hecho, el Gabinete saudí aprobó recientemente un memorando de entendimiento entre el Ministerio de Finanzas saudí y su homólogo egipcio para el establecimiento de un diálogo financiero de alto nivel.
Esta decisión llega en un momento en que el gobierno egipcio se prepara para lanzar nuevos proyectos tras la firma de un importante acuerdo de inversión entre Egipto y los Emiratos Árabes Unidos para el desarrollo de la región de Ras al-Hikma.
Según el portavoz del Gobierno egipcio, Mohamed al-Hommosany, Egipto recibió en marzo pasado cinco mil millones de dólares del primer tramo del acuerdo de inversión de Ras al-Hikma con los Emiratos Árabes Unidos, completando así un primer pago de un total de 10 mil millones de dólares.
El primer ministro egipcio, Mostafa Madbouly, también anunció durante una reunión de gabinete a finales de febrero que se habían tomado medidas para coordinar la transferencia de cinco mil millones de dólares del Banco Central de Egipto a la libra egipcia. Aseguró que en los próximos dos meses Egipto recibirá el resto del monto anunciado para alcanzar los 35 mil millones de dólares de inversión directa de este acuerdo, así como el 35% de las ganancias netas del proyecto que recibirá el Estado.
Este diálogo financiero de alto nivel entre Arabia Saudita y Egipto demuestra el deseo de ambos países de fortalecer su cooperación económica y fomentar las inversiones en la región. Estos prometedores avances abren nuevas perspectivas para inversores y empresas que deseen establecerse en este sector en auge.
Esta asociación financiera internacional es parte de una estrategia más amplia para estimular el desarrollo económico y fomentar el crecimiento en la región, brindando oportunidades tanto para los gobiernos como para los actores del sector privado.