CNN de Londres—
La Oficina del Comisionado de Información del Reino Unido está investigando informes de que un miembro del personal de un hospital de Londres intentó acceder a los registros médicos privados de Catalina, Princesa de Gales, durante su estancia en enero.
Según el tabloide Daily Mirror, el hospital London Clinic, donde la Princesa de Gales pasó 13 noches después de una operación abdominal planificada en enero, ha iniciado una investigación sobre las acusaciones de que se violó su confidencialidad.
En una declaración escrita a CNN, la Oficina del Comisionado de Información (ICO) del Reino Unido, que es el regulador independiente responsable de la protección de datos y la libertad de información, confirmó que había «recibido un informe de una violación y estaba revisando la información proporcionada».
La Clínica de Londres aún no ha respondido a las solicitudes de CNN de comentar sobre el asunto, pero en una declaración al Daily Mirror se negó a comentar sobre la supuesta violación.
«Creemos firmemente que todos nuestros pacientes, independientemente de su estado, merecen total confidencialidad con respecto a su información médica», dijo el hospital.
Citando una fuente anónima del hospital, el Daily Mirror informa que al menos un miembro del personal fue sorprendido tratando de acceder a las notas de la princesa de 42 años, y que todo el personal médico quedó profundamente conmocionado y angustiado por las acusaciones.
El personal del hospital alertó inmediatamente al palacio tras descubrir el presunto intento y prometió llevar a cabo una investigación completa.
El Ministro de Salud de Gran Bretaña advirtió al personal del hospital que podrían ser procesados si se descubriera que habían accedido a los registros médicos de la princesa sin permiso.
La princesa Catalina, más conocida como Kate, ha sido el centro de intensa especulación en el Reino Unido desde que el Palacio de Kensington anunció que se había sometido a una cirugía abdominal planificada en enero. No se ha revelado información adicional, lo que alimenta la especulación y el escrutinio por parte de la familia real.
En conclusión, las acusaciones de violación de la confidencialidad médica de la Princesa de Gales han generado preocupaciones sobre la protección de datos y la privacidad, pidiendo a las autoridades que tomen medidas estrictas para evitar tales violaciones en el futuro.
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