En el territorio de Gaza, la operación en curso en el Hospital Al-Shifa está generando preocupación, ya que videos muestran a mujeres escondidas en las escaleras, bajo amenaza de recibir un disparo si abandonan las instalaciones. Las imágenes filmadas a través de un agujero en una pared muestran a una veintena de mujeres y niños acurrucados en una escalera, mientras una voz resuena a través de un altavoz, instándolos a quedarse: «Quédense en el hospital, cualquiera que salga será fusilado. Nosotros nos encargamos De ti, no te preocupes.»
La tensión es palpable en el testimonio de una mujer que afirma estar detenida en Al-Shifa y que deplora la apresurada partida de los hombres y la confusión sobre su destino. Los alarmantes comentarios se ven reforzados por un hombre que menciona columnas de humo que se escapan del recinto. En este clima de incertidumbre, los residentes se encuentran atrapados, confrontados con escenas de destrucción y violencia descritas como un verdadero campo de batalla por el portavoz de la Defensa Civil de Gaza, Mahmoud Basal.
Las poblaciones locales son testigos de la desolación causada por los conflictos persistentes, mientras las autoridades luchan por garantizar la seguridad de los suministros de ayuda en una zona de alta tensión. Las evacuaciones forzosas se producen en un clima de caos, dejando tras de sí escenas de desolación y sufrimiento. Las comunicaciones con las autoridades israelíes están suspendidas, lo que deja un velo de incertidumbre sobre el destino de los residentes atrapados.
En Gaz, el horror y la tragedia se combinan en una imagen apasionante del impacto devastador de los conflictos armados en la población civil. La emergencia humanitaria muestra su cara más oscura en el Hospital Al-Shifa, ofreciendo una visión desgarradora de la brutal realidad de un territorio asolado por la violencia y el miedo.