La crisis humanitaria en la República Democrática del Congo: la tragedia silenciosa que amenaza a un millón de vidas

La crisis humanitaria en la República Democrática del Congo continúa empeorando, alimentada por conflictos violentos en la provincia oriental, que obligan a muchas familias a huir una vez más.

Desde febrero, 230.000 personas se han refugiado en Goma debido al conflicto del M23, lo que eleva el número total estimado de personas desplazadas en la ciudad a casi un millón, casi el doble que hace cuatro meses.

Los continuos enfrentamientos han asolado el este del Congo durante décadas, con más de 120 grupos armados compitiendo por tierras y poder y, en algunos casos, protegiendo a sus comunidades.

El gobierno ha informado que la violencia en el este ha provocado conflictos recurrentes y una ola de ataques que sembraron el terror entre las poblaciones.

En los últimos años, el grupo rebelde M23, considerado el más dominante de la región y con presuntos vínculos con la vecina Ruanda, ha seguido atacando pueblos, obligando a muchos residentes a huir a Goma, la ciudad más grande de la región.

El M23 ha sitiado varias comunidades y controla aproximadamente la mitad de la provincia de Kivu del Norte.

La violencia en la provincia se ha intensificado en las últimas semanas con las fuerzas de seguridad luchando contra los rebeldes.

Los residentes informaron que los combatientes del grupo lanzan principalmente ataques con bombas desde colinas que dominan pueblos remotos.

Las familias se enfrentan a una grave escasez, viven en viviendas inadecuadas y tienen un acceso limitado al agua, los alimentos y la protección contra los abusos.

En la República Democrática del Congo, la respuesta de emergencia del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en el este ha triplicado el alcance de sus beneficios, de un promedio de 400.000 personas en mayo de 2023 a 1,3 millones de personas en la actualidad.

Casi un millón de personas han sido desplazadas por el conflicto desde principios de año, lo que ha provocado escasez de alimentos y aumento de los precios de los productos básicos en los mercados de Goma.

Casi una cuarta parte de la población de la República Democrática del Congo (23,4 millones de personas) enfrenta niveles críticos de hambre o algo peor.

Muchos viven en condiciones precarias y confinadas, con poco o ningún acceso a alimentos, servicios de salud y educación.

En el centro de esta creciente crisis alimentaria se encuentra una situación preocupante para las mujeres y las niñas, en particular las que viven en campos de desplazados internos, donde están bajo constante amenaza de violencia sexual.

La escasez de fondos está obligando al PMA a elegir quién recibe alimentos y quién se queda sin ellos, especialmente en el este, donde las necesidades humanitarias y los conflictos están aumentando.

El PMA necesita 548,5 millones de dólares para mantener plenamente sus operaciones en la República Democrática del Congo.

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