La cumbre extraordinaria de la Comunidad de Desarrollo del África Meridional (SADC), celebrada recientemente en Lusaka (Zambia), reunió a unos diez Jefes de Estado para discutir la seguridad en el este de la República Democrática del Congo y en Mozambique. Entre los participantes se encontraban representantes de la Troika de Órganos y la Troika de la SADC, así como países que aportan personal a las misiones de la SADC desplegadas en la región.
El principal objetivo de esta reunión fue hacer un balance del progreso de las misiones de la SADC destinadas a apoyar los esfuerzos de los gobiernos de la República Democrática del Congo y de Mozambique para restablecer la paz, la seguridad y la estabilidad. Se trata también de promover el desarrollo sostenible en toda la subregión.
Mientras tanto, delegaciones de alto nivel de la República de Ruanda y la República Democrática del Congo se reunieron en Luanda para discutir la cuestión de la seguridad y la paz en el este de la República Democrática del Congo. Esta mediación liderada por la República de Angola tiene como objetivo promover el diálogo y la cooperación entre las diferentes partes interesadas.
Lamentablemente, sobre el terreno estallaron nuevos enfrentamientos entre los rebeldes del M23 apoyados por el ejército ruandés y las Fuerzas Armadas de la República Democrática del Congo en el territorio de Masisi. Esta violencia provoca nuevos movimientos de población hacia zonas consideradas más seguras. Afortunadamente, el ejército, apoyado por combatientes locales, logró contrarrestar los avances del M23 en determinadas localidades.
Esta cumbre y los acontecimientos recientes sobre el terreno resaltan la necesidad de una acción coordinada y medidas efectivas para garantizar la seguridad y la estabilidad en la región. Es esencial que los Estados miembros de la SADC y los actores internacionales trabajen juntos para encontrar soluciones duraderas a los desafíos de seguridad que enfrentan la República Democrática del Congo y Mozambique.