En una reciente declaración en Abuja, Zakari Mijinyawa, jefe de Comunicaciones Estratégicas de la Oficina del Asesor Especial para la Seguridad Nacional (ONSA), reveló que Anjarwalla logró escapar, provocando así una conmoción. Sin embargo, Mijinyawa aseguró que la ONSA tomó medidas de inmediato, en colaboración con varias organizaciones de seguridad, ministerios, departamentos y agencias, así como con la comunidad internacional, para detener al sospechoso fugitivo.
Las agencias de seguridad también están trabajando estrechamente con Interpol para obtener una orden de arresto internacional para el sospechoso. Las investigaciones iniciales sugieren que Anjarwalla salió de Nigeria utilizando un pasaporte contrabandeado, lo que plantea muchas preguntas.
El gobierno nigeriano, como otros en todo el mundo, está investigando transacciones de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo realizadas en la plataforma de cambio de divisas Binance. Anjarwalla, con pasaporte británico y keniano, se desempeñó como director regional para África en Binance y se encontraba bajo una orden de prisión preventiva de 14 días de un tribunal nigeriano.
Esta espectacular fuga comprometió la confianza en el sistema de justicia penal y la seguridad nacional, provocando indignación y consternación pública. Es imperativo que todos los involucrados en este caso rindan cuentas, desde la custodia de la persona detenida hasta la investigación exhaustiva de las circunstancias de esta fuga inesperada.
Este caso plantea interrogantes sobre la seguridad en el país y resalta la importancia de fortalecer la colaboración internacional para combatir el crimen organizado y las transacciones financieras ilícitas. La búsqueda de Anjarwalla representa un gran desafío para las autoridades pertinentes, pero debe llegar a una conclusión satisfactoria para restablecer la confianza del público y garantizar la seguridad de todos.