En la primera plana de las noticias tunecinas, un juicio concluyó con sentencias que van desde la pena de muerte hasta la cadena perpetua para los responsables del asesinato de Chokri Belaid, un político de izquierda. El asesinato de este destacado líder de la coalición del Frente Popular sacudió Túnez en 2013, provocando protestas masivas y provocando la dimisión del entonces primer ministro.
La reciente reapertura del juicio dio lugar a veredictos tras largas y complejas deliberaciones, lo que subraya la gravedad de este caso. Antes de su muerte, Chokri Belaid era conocido por sus críticas vocales a Ennahda, el partido islamista en el poder tras la caída de Zine El Abidine Ben Ali en 2011. Sus seguidores acusaron al partido de haber adoptado una postura demasiado conciliadora hacia los extremistas tras su muerte. asesinato.
Se han puesto de relieve los vínculos entre el asesinato de Chokri Belaid y la organización terrorista Ansar al-Sharia, lo que ha dado lugar a condenas de personas afiliadas al grupo. El impacto de los asesinatos de Belaid y de otro político de izquierda, Mohammed Brahmi, sumió a Túnez en una crisis política mientras buscaba emprender el camino hacia la democracia después de décadas de dictadura.
El juicio, en el que participaron una veintena de acusados, duró años antes de llegar a sentencia. El reciente fallo judicial fue acogido como un paso positivo por la familia de Belaid, aunque los partidarios del difunto político todavía esperan que los planificadores del asesinato comparezcan ante la justicia.
Este complejo caso pone de relieve los desafíos que enfrenta Túnez en su transición a la democracia y pone de relieve las tensiones políticas y sociales aún presentes en el país.
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