La situación en el sector de Bapere, territorio de Lubero, en Kivu del Norte, es alarmante. De hecho, la milicia Nduma Defensa del Congo (NDC) impone impuestos ilegales a las poblaciones locales, creando así un clima de inseguridad y escasez.
Según información de la sociedad civil local, los milicianos exigen una suma diaria de 25.000 francos congoleños por familia, o aproximadamente 9 dólares estadounidenses. Estos impuestos, impuestos sin justificación aparente, ponen en peligro la seguridad alimentaria de la región, centrada principalmente en la agricultura.
Además, es preocupante que el NDC Mayi-Mayi también haya exigido pagos en especie, como pollos, a los residentes de la región. Esta situación corre el riesgo de obligar a los agricultores a abandonar sus campos, lo que afectaría significativamente a la producción local de alimentos. Samuel Kagheni, presidente de la sociedad civil de Bapere, condenó enérgicamente estas prácticas y pidió a las autoridades que actúen rápidamente para ponerles fin.
Es esencial disuadir a los milicianos del NDC de continuar con estas acciones perjudiciales para la población. El presidente de la sociedad civil de Bapere también sugirió que estos milicianos se unan a las fuerzas armadas nacionales para luchar contra los grupos rebeldes, brindando una oportunidad para una reintegración pacífica.
Esta situación pone de relieve una vez más los desafíos humanitarios y de seguridad que enfrentan las poblaciones que viven en zonas de conflicto en la República Democrática del Congo. Es imperativo que se adopten medidas para asegurar la protección de los civiles y garantizar su acceso a una alimentación adecuada y a condiciones de vida dignas.