El ejército nigeriano anunció recientemente la liberación de más de 300 personas sospechosas de pertenecer al grupo terrorista Boko Haram. La medida se produce tras un fallo judicial en el estado nororiental de Borno que concluyó que no había pruebas suficientes para acusarlos.
El portavoz de la Defensa, mayor general Edward Buba, dijo el jueves que los 313 individuos en cuestión habían sido procesados por el Departamento de Procesamiento del Ministerio de Justicia y serían liberados.
Estas personas, compuestas por hombres, mujeres y niños, fueron trasladadas al gobierno del estado de Borno para su adecuada reintegración en la sociedad.
La gestión de los sospechosos por parte de las autoridades nigerianas, muchos de los cuales han permanecido detenidos durante largos períodos sin juicio, ha sido duramente criticada por organizaciones humanitarias que creen que a menudo se violan los derechos de los sospechosos.
Ya en febrero de 2018, algunos de los casos relacionados con Boko Haram ante los tribunales del centro de Nigeria estaban en espera de juicio desde 2010. El Ministerio de Justicia indicó entonces que «el consejo de la fiscalía no podía acusarlos por falta de pruebas suficientes contra ellos». .
Boko Haram fue noticia mundial en 2014 cuando secuestró a más de 270 niñas de secundaria en la ciudad de Chibok. La indignación provocada por este secuestro dio lugar a una campaña internacional por su regreso, con el lema #BringBackOurGirls. El 12 de abril se cumplirá el décimo aniversario de este secuestro y, sin embargo, decenas de niñas siguen sin ser rastreadas.
El grupo yihadista Boko Haram inició su insurgencia en 2009 con el objetivo de derrocar al gobierno y establecer un Estado islámico. Decenas de miles de personas han muerto y más de 2 millones se han visto obligadas a huir de sus hogares, provocando una de las peores crisis humanitarias del mundo.