Fatshimetry: La evolución de las energías renovables en África
El desarrollo de las energías renovables en el continente africano es un tema de capital importancia. En diez años, África ha experimentado avances significativos en el ámbito de las energías verdes, con una duplicación de sus capacidades de producción. Según la Agencia Internacional de Energías Renovables, África tiene ahora 62 GW de capacidad de energía renovable, lo que proporciona casi una cuarta parte de la electricidad del continente. Estas cifras demuestran un crecimiento alentador, incluso si África todavía representa sólo una pequeña parte de la capacidad mundial de energía renovable.
La energía eólica y solar se encuentran entre las fuentes de energía renovables que más han crecido en África, con un aumento de 3,5 veces para la energía eólica y de 8 veces para la solar. Al mismo tiempo, se está cuadriplicando la capacidad fuera de la red, lo que demuestra el creciente compromiso de los países africanos con la energía limpia. A pesar de estos avances, África representa sólo el 2% de la capacidad mundial de energía renovable, y la mayor parte de esta capacidad se concentra en Asia.
La distribución de la capacidad renovable en África es desigual: solo cinco países poseen la mitad de esta capacidad: Sudáfrica, Angola, Egipto, Etiopía y Marruecos. Ocho países africanos ya utilizan un 80% de energía renovable en su combinación eléctrica, con preponderancia de la energía hidroeléctrica en países como Etiopía, Kenia, la República Democrática del Congo y Zambia.
Sin embargo, algunos países africanos han logrado avances notables en términos de integración de energías renovables en su combinación energética. En diez años, la proporción de energías renovables en la electricidad ha aumentado del 11% al 35% en Burkina Faso y del 2% al 17% en Níger. Estos avances demuestran el compromiso de los países africanos para diversificar sus fuentes de energía y promover la transición hacia soluciones más sostenibles.
Sin embargo, los desafíos persisten, y países como Costa de Marfil, Gabón, Ghana y la República Centroafricana ven estancarse o incluso disminuir la proporción de energía renovable. Es crucial que África fortalezca su capacidad en el campo de las energías renovables para garantizar un suministro eléctrico estable, seguro y respetuoso con el medio ambiente.
En conclusión, África ha logrado avances significativos en materia de energía renovable durante la última década. Sin embargo, queda mucho por hacer para lograr una transición energética completa y sostenible. Es esencial que los países africanos sigan invirtiendo en energías renovables, promuevan la innovación tecnológica y pongan en marcha políticas favorables al desarrollo sostenible.. El futuro energético de África depende de su capacidad para explotar plenamente el potencial de la energía renovable para satisfacer las crecientes necesidades de electricidad y al mismo tiempo preservar el medio ambiente para las generaciones futuras.