**Reforma constitucional en Togo: una decisión controvertida**
El escenario político de Togo está marcado por tensiones tras el anuncio de que la presidencia cuestiona la reforma constitucional. Después de una semana de creciente descontento público, el Presidente Faure Gnassingbé decidió devolver el proyecto de reforma al Parlamento para una segunda lectura.
Esta reforma, adoptada inicialmente el 25 de marzo, fue duramente criticada por los partidos de la oposición, que la ven como una maniobra destinada a reforzar el control de Gnassingbé sobre los resortes del poder en Togo. De hecho, el proyecto de Constitución propuesto establece que el Parlamento designa al presidente, eliminando así las elecciones presidenciales directas. Esta disposición presagia la probable reelección de Gnassingbé al final de su mandato en 2025.
En lugar de un mandato renovable de cinco años, el proyecto de ley propone limitar el poder de los futuros presidentes a un solo mandato. En cambio, otorga más poder a una figura parecida a un primer ministro, oficialmente llamado presidente del Consejo de Ministros. Pero la oposición teme que este papel pueda convertirse en un medio adicional para que Gnassingbé extienda su control del poder.
Activistas y líderes de la oposición han convocado protestas para impedir que el presidente togolés promulgue la nueva constitución. La Conferencia de Obispos Católicos de Togo también instó al presidente a no promulgar la ley, enfatizando la necesidad de un debate nacional más inclusivo sobre un tema tan crucial.
La decisión de la Presidencia de devolver el proyecto de reforma a una segunda lectura no dejó de provocar reacciones, y algunos togoleses expresaron su desacuerdo en las redes sociales. Creen que la voluntad popular era que se abandonara el proyecto.
Esta reforma constitucional se produce cuando se acercan las elecciones parlamentarias y regionales, con 4,2 millones de togoleses registrados para votar el 20 de abril. Sin embargo, sigue siendo incierto cuándo comenzarán los diputados la segunda lectura y si habrá modificaciones al proyecto aprobado. Además, aún no se ha comunicado la fecha en que entrará en vigor la reforma constitucional.
En conclusión, esta decisión de cuestionar la reforma constitucional en Togo plantea importantes interrogantes sobre el futuro político del país. El resultado de este debate tendrá un impacto significativo en la democracia y la gobernanza en Togo, y es esencial que todos los actores políticos y la sociedad civil puedan participar de manera constructiva en este proceso para garantizar reformas justas y equitativas.