El sector del transporte en la provincia de Kivu del Sur está enfrentando serios problemas debido al constante acoso por parte de la policía de tráfico. Este acoso ha llevado a que las asociaciones de transporte, la sociedad civil y otros actores relevantes tomen medidas drásticas para llamar la atención sobre la situación.
Hay más policías de tráfico en ciertas carreteras que vehículos transitando por ellas. Se han recibido numerosos testimonios que indican que los agentes, especialmente en la Plaza de la Independencia y en Nyawera, están llevando a cabo controles excesivos y solicitando sobornos a los conductores. Estas acciones no solo afectan económicamente a los transportistas, sino que también ponen en peligro la seguridad de los usuarios de las carreteras.
Los transportistas han denunciado enérgicamente las extorsiones por parte de algunos agentes de policía, quienes exigen hasta 1.000 FC por vehículo controlado. Esta cantidad, aunque pueda parecer pequeña, representa una carga adicional para profesionales que ya enfrentan dificultades económicas significativas. Incluso los motociclistas son blanco de estas prácticas cuestionables, siendo perseguidos arbitrariamente después de las 18.00 horas.
Ante esta situación de acoso, las asociaciones de transporte han decidido llevar a cabo tres días sin transporte como forma de protesta y solidaridad. La sociedad civil también ha mostrado su apoyo, reconociendo la importancia de un movimiento fluido de bienes y personas para la comunidad.
Es preocupante la presión y represalias ejercidas contra aquellos profesionales que se atreven a denunciar estos abusos. Sin embargo, la determinación de quienes luchan por la integridad del sector del transporte público no se ve afectada por la intimidación.
A pesar de las conversaciones con las autoridades policiales locales, aún no se han obtenido resultados. Esta situación ha llevado a los transportistas y la sociedad civil a insistir en que se respeten sus derechos y se tomen medidas concretas para acabar con este clima de miedo e incertidumbre.
Los tres días sin transporte representan un grito de desesperación de una comunidad profesional que se ve afectada por prácticas abusivas y abusos recurrentes. Es fundamental que se tomen medidas urgentes para limpiar el sector del transporte público y garantizar la seguridad y dignidad de todos los involucrados.