Desde el fin del apartheid, Sudáfrica ha logrado avances notables en educación, esforzándose por establecer un sistema educativo inclusivo. Sin embargo, a pesar de este notable progreso, el sector educativo aún enfrenta muchos desafíos, como disparidades en la calidad de la enseñanza, escasez de docentes calificados y aulas superpobladas.
Uno de los principales problemas es la crisis de escasez de docentes, que obstaculiza la experiencia de aprendizaje de los estudiantes. Casi el 50% de los docentes actuales se jubilarán en la próxima década y las universidades no están capacitando a suficientes docentes para satisfacer la creciente demanda. Esta crisis da como resultado aulas superpobladas, con una proporción promedio de estudiantes por maestro de 30:1 a nivel nacional. En algunas zonas rurales, puede haber hasta 50 alumnos por profesor. Los estudios recomiendan una proporción ideal de 10 a 18 estudiantes por profesor en una clase.
Otro problema importante dentro del sistema educativo sudafricano es la extrema desigualdad de las escuelas, donde las escuelas con mejores recursos brindan una mejor educación que las escuelas más modestas. En 2020, Amnistía Internacional Sudáfrica descubrió que «las 200 mejores escuelas logran más distinciones en matemáticas que las siguientes 6.600 escuelas juntas». Sudáfrica necesita urgentemente encontrar formas de brindar educación de calidad a todos los estudiantes, independientemente de su origen.
Por último, existen serias preocupaciones sobre las tasas de deserción escolar en Sudáfrica. Casi tres de cada diez estudiantes de 18 años abandonaron la escuela en 2021. Una gran parte de estos estudiantes citó el bajo rendimiento académico como una de las principales razones de su decisión de abandonar la escuela. Es crucial establecer un sistema educativo que anime a los estudiantes a estar motivados y prosperar a lo largo de su trayectoria académica.
Si no abordamos las brechas en el sistema educativo, corremos el riesgo de encerrar a los estudiantes en un ciclo de oportunidades perdidas. Esto podría provocar desempleo, perspectivas de ingresos limitadas y, para algunos, incluso el encarcelamiento.
Recientemente, tuve el privilegio de presentar una charla TEDx titulada «Uso de la inteligencia artificial para cerrar la brecha de aprendizaje en Sudáfrica», donde exploré el vasto potencial de la IA para revolucionar la educación en el país. La IA ofrece al sector educativo muchas oportunidades para resolver los desafíos que ha enfrentado durante décadas. Con 43,48 millones de usuarios de Internet en Sudáfrica y un número creciente, y la proliferación de dispositivos móviles, el potencial para integrar la IA en la educación es inmenso..
El uso generalizado de dispositivos móviles permite que la IA sea más accesible para una audiencia más amplia, por ejemplo a través de chatbots educativos, allanando así el camino para experiencias educativas enriquecedoras.
Los sistemas de tutoría basados en inteligencia artificial pueden ayudar a resolver la crisis de escasez de docentes. Por ejemplo, AI Liulishuo en China imparte lecciones de inglés personalizadas a 600.000 estudiantes por el coste de un solo profesor. La IA puede ayudar a proporcionar soluciones innovadoras a los problemas locales.
Además, la IA puede ayudar a los docentes a ofrecer una educación de calidad. Puede encargarse de tareas administrativas, corregir tareas y desarrollar planes de lecciones, liberando tiempo a los profesores para centrarse en desarrollar habilidades críticas y de resolución de problemas en un nivel más personalizado. También permitiría a los profesores desempeñar un papel de asesoramiento y tutoría para garantizar que los estudiantes estén bien preparados.
El sistema educativo de Sudáfrica enfrenta desafíos importantes, desde un acceso desigual a una educación de calidad hasta una crisis de escasez de docentes y tasas alarmantes de deserción escolar. La IA ofrece soluciones innovadoras a estos problemas de larga data, brindando experiencias de aprendizaje personalizadas y mejorando las capacidades de enseñanza de los docentes.
Es imperativo que integremos estratégicamente la IA en el sector educativo ahora, asegurando que aprovechemos al máximo esta tecnología para brindar una educación inclusiva y de calidad a todos los estudiantes en Sudáfrica.