Fatshimetria
El mes de Ramadán, período sagrado para los musulmanes de todo el mundo, finaliza en la República Democrática del Congo bajo el signo de la esperanza y la paz. Mientras los fieles cierran este mes de ayuno y oración, el mensaje de paz y fraternidad resuena con más fuerza que nunca en las provincias de Ituri y Kivu del Norte, afectadas por conflictos persistentes.
Los musulmanes de la República Democrática del Congo se reúnen en este día especial para expresar su llamado a la paz y la reconciliación. El líder provincial de la comunidad islámica de Ituri, Cheik Shukrani Byarufu, lanzó un vibrante llamamiento para poner fin a la violencia fratricida que desgarra la región. Insta a los milicianos de los diferentes grupos armados a favorecer el diálogo y trabajar juntos para construir una paz duradera. Subraya la importancia de la unidad y la solidaridad entre los diferentes actores de la sociedad ituriana, advirtiendo contra manipulaciones externas que alimentan las tensiones.
En Kivu del Norte, el vicepresidente de la región islámica de Beni, Cheik Fadhil Abdou Razak Amin, se dirige a los jóvenes para animarlos a alejarse de los antivalores y comprometerse con la paz. Los invita a rechazar todas las formas de extremismo y a unirse al esfuerzo colectivo por la estabilidad y el desarrollo de la región. A través de su mensaje lleno de sabiduría y compasión, invita a todos a tomar conciencia de su responsabilidad en la construcción de un futuro pacífico y próspero para todos.
En este día de celebración y contemplación, los musulmanes de la República Democrática del Congo celebran el fin del Ramadán renovando su compromiso con la paz y la tolerancia. Recuerdan que la religión musulmana defiende los valores de solidaridad, justicia y respeto mutuo, y que es deber de todos ponerlos en práctica cada día. Más allá de las diferencias y divergencias, es en la unidad y la fraternidad donde reside la fuerza del pueblo congoleño.
Mientras se pone el sol en este día de celebración y oración, un rayo de esperanza ilumina el horizonte de la República Democrática del Congo. Los musulmanes, a través de su compromiso y determinación, muestran el camino hacia un futuro mejor, basado en la paz, la justicia y la solidaridad. Que estas voces de sabiduría y compasión resuenen durante mucho tiempo en los corazones y las mentes de todos y guíen el camino hacia un futuro de paz y prosperidad para todo el pueblo congoleño.