La reciente controversia en torno a un vídeo que muestra el transporte de antigüedades y momias egipcias en las vías del metro de El Cairo ha generado un intenso debate sobre su autenticidad y veracidad. El arqueólogo jefe del Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto, Magdy Shaker, ha criticado fuertemente el vídeo, calificándolo de «ilógico y poco realista».
Shaker ha señalado que el transporte de antigüedades se realiza de manera científicamente planificada y segura, excluyendo medios de transporte ordinarios como el metro. Argumenta que la elección de la línea Shubra para el transporte de las antigüedades resulta sospechosa, ya que está lejos de lugares más relevantes como el Museo Egipcio y las Pirámides de Giza. También destaca la falta de reacción de los pasajeros en el vídeo, lo cual va en contra de toda lógica.
En lugar de referirse al controvertido vídeo, Shaker ha mencionado ejemplos reales de traslados de antigüedades, como la estatua de Ramsés desde la plaza de Ramsés al Gran Museo Egipcio, el transporte de la estatua del rey Keops, y el movimiento de momias reales, realizados de forma rigurosa y respetuosa con la historia y la seguridad de las antigüedades.
El arqueólogo jefe ha pedido a las autoridades de seguridad egipcias que encuentren y castiguen a los responsables de difundir el vídeo falso, resaltando el potencial dañino de la desinformación en la credibilidad del país. Además, recomienda una comunicación transparente por parte del Ministerio de Antigüedades egipcio para disipar dudas y evitar controversias.
En resumen, este caso destaca la importancia del rigor y la transparencia en la preservación y transporte de los tesoros históricos de Egipto, así como la necesidad de vigilar la difusión de información falsa que pueda perjudicar la reputación del patrimonio cultural del país.