El fenómeno de los niños que viven en la calle en Kinshasa sigue siendo una preocupación persistente que necesita atención urgente por parte de las autoridades y la sociedad en general. Según la Red de Educadores de Niños y Jóvenes de la Calle (REEJER), en los últimos diez años, aproximadamente cincuenta mil niños se han encontrado en esta situación precaria en la capital congoleña.
Esta dura realidad plantea muchas inquietudes, especialmente en lo que concierne a la protección y la reinserción socioprofesional de estos niños sin hogar. En el Día Internacional de los Niños de la Calle, celebrado el 12 de abril, bajo el lema «aparición», se resalta la importancia de prestar atención a estos jóvenes vulnerables y ofrecerles el apoyo necesario.
El presidente de la junta directiva de REJEER, el profesor Lino Pungi, ha advertido sobre las potencialmente peligrosas consecuencias del creciente número de niños viviendo en las calles. Si no se toman medidas para reintegrarlos a la sociedad, estos jóvenes podrían caer en la delincuencia urbana, agravando así los problemas de seguridad y criminalidad en Kinshasa.
Sin embargo, el profesor Pungi destaca que estos niños no son un recurso que deba pasarse por alto. Con la debida supervisión y oportunidades, podrían convertirse en una mano de obra valiosa para sectores clave de Kinshasa. En lugar de desaprovechar su potencial, es crucial brindarles perspectivas y medios para construir un futuro mejor.
Por lo tanto, es imperativo que la sociedad congoleña en su conjunto se movilice para respaldar a estos niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad. A través de sus acciones e iniciativas, REJEER marca el camino en la protección de los niños y la defensa de sus derechos. La sensibilización, la educación y la cooperación son elementos esenciales para combatir esta lacra y ofrecer un futuro más prometedor a estos jóvenes en apuros.
Al conmemorar el Día Internacional de los Niños de la Calle con actividades lúdicas y educativas, la sociedad congoleña muestra su compromiso de abordar este problema de manera positiva y proactiva. Es hora de actuar juntos para brindar a estos niños la oportunidad de abandonar las calles, acceder a la educación y encontrar su lugar en la sociedad. Únicamente uniendo fuerzas podremos marcar la diferencia y lograr un cambio duradero en las vidas de estos jóvenes en situación de dificultad.
Fuentes:
– Radio Okapi