Las recientes inundaciones en la provincia china de Guangdong han causado estragos y obligado a miles de personas a evacuar sus hogares. Las lluvias torrenciales provocaron inundaciones masivas que sumergieron casas, calles y terrenos agrícolas. El desastre afectó duramente a la provincia de Guangdong, un importante centro económico de China con 127 millones de habitantes, y ha dejado un gran impacto en la vida de millones de personas.
Más de 82,500 personas fueron evacuadas y al menos once personas se encuentran desaparecidas, incluidas seis residentes de la localidad de Jiangwan, cerca de Shaoguan, en el norte montañoso de la provincia. Las fuertes lluvias desencadenaron deslizamientos de tierra que dejaron a seis personas heridas, según informes de la agencia oficial de noticias Xinhua.
Desde el 16 de abril, las fuertes lluvias continúan azotando el delta del río Perla, una región industrial densamente poblada en China. Cuatro estaciones meteorológicas en Guangdong registraron niveles récord de precipitaciones en abril. Esta área, que experimenta inundaciones anuales de abril a septiembre, ha enfrentado lluvias más intensas e inundaciones graves en los últimos años. Los expertos advierten que la crisis climática está exacerbando los fenómenos climáticos extremos, haciéndolos más mortales y frecuentes.
El año pasado, China experimentó aguaceros «más intensos y extremos» durante la temporada de lluvias en comparación con años anteriores, con numerosas estaciones meteorológicas nacionales registrando récords diarios y mensuales de precipitaciones, según la Administración Meteorológica de China.
Desde la semana pasada, al menos 44 ríos en la cuenca del río Perla han superado el umbral de alerta y corren el riesgo de desbordarse. En el río Bei, afluente del río Perla, se emitió una advertencia sobre una posible inundación «de 100 años» que podría elevarse hasta 5.8 metros por encima del límite de advertencia. Imágenes aéreas mostraban aldeas sumergidas en aguas turbias, con solo techos y copas de árboles visibles en algunos lugares.
Ante la gravedad de la situación, las autoridades elevaron el estado de emergencia por inundaciones en el delta del río Perla al nivel 2, el segundo más alto en una escala de cuatro niveles. Varias ciudades suspendieron clases y cientos de vuelos fueron cancelados en las metrópolis de Guangzhou y Shenzhen. Más de 80 casas sufrieron daños severos o colapsaron, generando una pérdida económica directa de casi 140 millones de yuanes (20 millones de dólares).
Estas inundaciones resaltan la urgencia de adoptar medidas efectivas para hacer frente a los devastadores efectos del cambio climático. En medio de la lucha de las comunidades por recuperarse de esta catástrofe natural, es crucial que las autoridades refuercen su preparación y respuesta ante fenómenos climáticos extremos para proteger a la población y reducir los daños futuros.
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