Una inmersión en aguas profundas: el arduo trabajo de los hombres de Libanga

En Libanga, un barrio humilde situado en el distrito Ndjili Brasserie de la comuna de N’Sele en la República Democrática del Congo, la extracción de arena en el río Ndjili es una actividad que marca la vida diaria de numerosos hombres. Bajo el inclemente sol congoleño, estos trabajadores se esfuerzan por obtener este material tan preciado necesario para la construcción.

Entre ellos se encuentra Rodrigue, ataviado con sencilla vestimenta de trabajo y armado con una rudimentaria pala, quien describe los desafíos y habilidades requeridas para esta exigente labor. No solo se necesita fuerza física, sino también habilidades de natación para sumergirse, extraer la arena con cedazos improvisados y cargarla en las canoas.

Malaquías, por su parte, resalta la necesidad de contar con una inquebrantable voluntad para desempeñar este oficio. Destaca la importancia de saber nadar, una habilidad vital para enfrentar los caprichos del río y evitar posibles riesgos. Con una sonrisa nostálgica, comparte cómo aprendió a nadar junto a amigos en antiguas jornadas de nado.

Israel, quien simultánea su trabajo como ingeniero en refrigeración con la extracción de arena, explica las diferencias entre la estación seca y los periodos de lluvias. En la estación seca, el trabajo es más accesible, pero durante las lluvias se presentan desafíos adicionales que ponen a prueba la fortaleza y resistencia de los trabajadores.

Estos hombres testimonian la cruda realidad de su cotidianidad, resaltando que cada tonelada de arena extraída se comercializa a un modesto precio, alrededor de 65.000 francos congoleños. Las canoas, de propiedad privada, sirven como medio de transporte de la arena, y los trabajadores acuerdan la distribución de los ingresos generados.

Más allá del aspecto económico, esta actividad refleja los desafíos que afrontan numerosos jóvenes desocupados de diversas comunidades cercanas, quienes buscan satisfacer sus necesidades de manera honesta y a menudo arriesgada.

En resumen, la extracción de arena en el río Ndjili en Libanga trasciende ser solo una actividad económica; es un espejo de una compleja realidad social y humana, donde la fuerza, el coraje y la solidaridad son esenciales para sobrevivir y prosperar en un entorno desafiante pero esperanzador.

Para más información, puedes consultar el siguiente enlace: Actualité CD.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *