En medio de la agitación política en la provincia de Tshopo, la suspensión preventiva de la directora general de la DGRPT, Mamita Lokamba Sifa, por parte del ministro provincial de Economía ha generado controversia y especulaciones. Esta decisión, tomada apenas un día después de la salida de la gobernadora anterior, Madeleine Nikomba, ha despertado sospechas sobre posibles ajustes de cuentas o conflictos internos en el ámbito político local.
Las acusaciones que fundamentan la suspensión de Mamita Lokamba son serias e incluyen insubordinación hacia la autoridad provincial, usurpación de poder, organización irregular del personal sin aprobación jerárquica y falta de cumplimiento de reuniones con el comité directivo. Estos errores, considerados graves, plantean interrogantes sobre la gestión de la DGRPT y la legitimidad de las acciones de su directora.
Algunos expertos afirman que la decisión ministerial se ajusta al marco jurídico vigente, siendo las faltas imputadas sancionables de acuerdo con la Ley nº 16/013, que regula el estatuto de los agentes de carrera de la función pública del Estado. Mientras tanto, la designación de Aimé Epenge como director interino de la DGRPT refleja la intención de las autoridades de garantizar la continuidad de los servicios públicos durante este período tumultuoso.
La suspensión de Mamita Lokamba plantea interrogantes fundamentales sobre la gobernanza local y la gestión de los servicios públicos en medio de la transición política. La legalidad de esta medida y sus implicaciones siguen siendo temas centrales de debate, marcando un momento crucial en la evolución política de la provincia de Tshopo.