La Investigación realizada por la ONG IDEF revela que los granos de cacao exportados por Costa de Marfil provienen de tierras deforestadas en Liberia, lo cual plantea preocupaciones sobre la transparencia en las cadenas de suministro y la sostenibilidad de este producto emblemático. Esta situación destaca la urgencia de fortalecer los sistemas de control y verificación, especialmente ante la próxima prohibición de importar cacao de áreas deforestadas por parte de la Unión Europea después de 2020.
La falta de infraestructuras de transporte en las zonas afectadas dificulta el seguimiento de las actividades de producción y comercio, lo que favorece el comercio de productos derivados de la deforestación. La ONG IDEF subraya la necesidad de que las autoridades marfileñas establezcan rápidamente un sistema nacional de trazabilidad y distribución de tarjetas de productor. Esta medida no solo garantizaría el origen y las condiciones de producción del cacao, sino que también concienciaría a los actores del sector sobre las cuestiones ambientales y sociales vinculadas a su labor.
La investigación también plantea dudas sobre la credibilidad de las etiquetas de certificación. Es crucial que las empresas confíen en mecanismos de control confiables y transparentes, considerando incluso la posibilidad de recurrir a observadores independientes para verificar la conformidad de las prácticas en el terreno.
Finalmente, se destaca el papel fundamental de los consumidores en promover prácticas sostenibles en la industria del cacao. Al favorecer la compra de productos certificados de sectores que respeten el medio ambiente y las comunidades locales, los consumidores pueden contribuir a impulsar una producción más responsable y ética.
En conclusión, es crucial fortalecer la transparencia y trazabilidad en las cadenas de suministro del cacao para garantizar una producción sostenible que respete el medio ambiente y las comunidades locales. Uniendo esfuerzos, los productores, empresas, autoridades y consumidores pueden trabajar juntos por un sector cacaotero más responsable y ético, preservando los bosques, los hábitats naturales y asegurando condiciones laborales dignas para todas las partes involucradas.