La industria de las telecomunicaciones en Sudáfrica se encuentra en un punto crucial de su evolución, ya que se prepara para la transición de las tecnologías obsoletas 2G y 3G a las más avanzadas 4G y 5G. Este cambio representa un paso significativo para los consumidores sudafricanos, equiparándolos con los principales mercados a nivel mundial.
Sin embargo, esta transición requiere una gestión cuidadosa. A pesar de que podría impulsar la economía digital del país hacia el futuro, también conlleva riesgos importantes. Por lo tanto, es fundamental que esta transición sea liderada por la industria pero respaldada por el Estado, un modelo que ha tenido éxito en otras partes del mundo.
Aunque el Ministerio de Comunicaciones y Tecnologías Digitales ha extendido la fecha límite para el apagón de las tecnologías 2G y 3G hasta el 31 de diciembre de 2027, la Asociación de Tecnología y Comunicaciones (ACT) considera que este enfoque no es el ideal, ya que seguiría manteniendo al Estado en una posición de control sobre los plazos impuestos a la industria.
Un enfoque más práctico sería fomentar la adopción de las nuevas tecnologías entre los usuarios y permitir que el mercado y la industria marquen el ritmo de la transición. De lo contrario, existe el riesgo de interrumpir los servicios para millones de usuarios que todavía dependen de las tecnologías obsoletas. Es imperativo gestionar esta transición de manera realista.
La decisión del Ministerio de modificar el cronograma reconoce los argumentos planteados por la ACT sobre la necesidad de considerar ciertas realidades, como el riesgo de exclusión digital de las poblaciones desfavorecidas, especialmente en áreas rurales.
Dado que el sector de las telecomunicaciones enfrenta desafíos económicos significativos, como la disminución del gasto de los consumidores y las inversiones en soluciones energéticas ante los cortes de energía, una transición liderada por la industria respaldada por el gobierno sería clave. Organismos internacionales como la Asociación Global de Operadores Móviles (GSMA) monitorean los avances en la extinción de tecnologías a nivel mundial.
Es esencial que el gobierno contribuya a estos esfuerzos mediante la implementación de programas comunitarios que promuevan habilidades digitales, acceso a servicios en línea y concienciación pública para acelerar la adopción de las tecnologías de próxima generación. Además, se podría considerar la prohibición de la importación de dispositivos 2G y 3G, así como la implementación de medidas que faciliten la adquisición de teléfonos inteligentes, necesarios para aprovechar las redes 4G y 5G.
La brecha digital interna en Sudáfrica es evidente, con un alto número de suscripciones móviles aún dependientes de tecnologías antiguas. Es fundamental abordar esta situación en los próximos años, por lo que el diálogo entre la ACT y el Departamento de Comercio e Industria para reducir los aranceles de estos dispositivos es crucial.
En conclusión, la transición de 2G y 3G a 4G y 5G representa una oportunidad para impulsar el desarrollo tecnológico en Sudáfrica, pero requiere una colaboración efectiva entre la industria y el gobierno para garantizar una implementación exitosa y equitativa en todo el país.