En una trágica noche del miércoles 24 de abril de 2024, un suceso devastador conmocionó a la localidad de Rumuoleni, en el estado de Rivers. Un grupo de individuos armados, aún sin identificar, perpetraron un acto atroz al segar la vida de un policía en el cumplimiento de su deber. El inspector Sunday Baba fue abatido a tiros por los agresores, quienes emprendieron la huida, dejando a una comunidad consternada en su estela.
Un comunicado oficial de la policía confirmó la trágica noticia, elogiando la valentía y dedicación del inspector Baba. «Anoche, el inspector Sunday Baba, un valiente agente de policía con base en Rumuolumeni, en el estado de Rivers, perdió la vida en el ejercicio de su labor. A pesar de la huida de los atacantes, se encontró su vehículo. Es desgarrador darse cuenta de que ser policía implica salir de casa en plenitud de salud, sin estar seguro de regresar», expresaba el comunicado.
En una declaración conmovedora compartida en redes sociales, el comisionado Disu reveló un detalle desgarrador acerca de la tragedia. El teléfono del fallecido policía mostraba que su esposa había intentado comunicarse con él 51 veces, sin saber que ya no volvería. «Trágicamente, el teléfono del oficial reveló 59 llamadas perdidas, 51 de las cuales provenían de su esposa. Nos vimos en la penosa tarea de comunicarle esta impactante noticia. Quienes arrebatan la vida de los agentes policiales están acabando con aquellos que se erigen como protectores de la comunidad. Honremos los sacrificios de nuestros oficiales, que su dedicación no sea en vano. Descansa en paz, domingo».
Este nefasto suceso pone en relieve una vez más los peligros que enfrentan los agentes de policía en la cumplimentación de sus obligaciones. Su valor y compromiso con la seguridad pública los exponen a riesgos innecesarios día tras día. Es imperativo que la sociedad en su totalidad reconozca y respete el sacrificio de estos hombres y mujeres que trabajan incansablemente por nuestra protección.
En resumen, la pérdida del inspector Sunday Baba es una tragedia que nos confronta con la cruda realidad de la labor policial. Su valentía y entrega quedarán siempre en nuestra memoria y merecen todo nuestro agradecimiento y respeto. Deseamos que su partida contribuya a crear mayor conciencia sobre los desafíos que enfrentan las fuerzas del orden y fortalezca nuestro respaldo a aquellos que arriesgan sus vidas por nuestra seguridad.