El concepto de economía azul está ganando prominencia en la República Democrática del Congo, donde recientemente se llevó a cabo un seminario taller consultivo para definir las prioridades de desarrollo de una estrategia nacional en este ámbito. La clausura de dicho evento en Kinshasa ha despertado un gran interés y ha abierto nuevas perspectivas para el país.
Durante tres días de intensas reflexiones, los participantes se centraron en los cinco pilares fundamentales de la economía azul que serán clave en las actividades socioeconómicas a lo largo del río Congo, sus afluentes, lagos y ríos. Estos pilares abarcan la industria pesquera, el transporte marítimo, el turismo, la artesanía y las actividades comerciales asociadas a este sector en crecimiento.
Pascaline Mbangu, secretaria general del Ministerio de Pesca y Ganadería, subrayó la importancia de compensar el rezago en la promoción de la economía azul en el país. La colaboración con la Oficina Interafricana de Recursos Animales de la Unión Africana demuestra el compromiso de la República Democrática del Congo en aprovechar las oportunidades que ofrece esta economía emergente y sostenible.
La economía azul representa un gran potencial para el país, cuyos recursos marinos y fluviales aún no han sido explotados en su totalidad. Al capitalizar estos activos y establecer una estrategia nacional sólida y consensuada, la República Democrática del Congo puede crear empleos, generar ingresos y fomentar un desarrollo sostenible y equilibrado de sus recursos.
La conclusión de este seminario marca el inicio de una nueva era para la economía azul en el país. Con las recomendaciones y directrices definidas durante estas reuniones, la República Democrática del Congo está preparada para afrontar los desafíos y aprovechar las oportunidades que ofrece este sector en crecimiento.
La economía azul no solo impulsa el crecimiento económico, sino que también es un motor para el desarrollo sostenible e inclusivo en la República Democrática del Congo. Al desarrollar sus recursos marinos y fluviales de manera responsable y sostenible, el país puede contribuir a un progreso y prosperidad continuos para las generaciones futuras.