Fatshimetría —
La protección de infraestructuras críticas contra ataques impulsados por inteligencia artificial está tomando un nuevo rumbo gracias a la colaboración entre el gobierno de EE. UU. y actores del sector de la IA. El Departamento de Seguridad Nacional ha establecido un panel compuesto por directores ejecutivos de empresas líderes del sector para asesorar sobre esta importante tarea.
Figuras destacadas como Sundar Pichai de Google, Satya Nadella de Microsoft, Sam Altman de OpenAI, así como representantes de empresas de defensa y aerolíneas forman parte de este panel, que busca regular los riesgos y beneficios de la IA en ausencia de legislación específica.
El objetivo principal de este panel es proporcionar recomendaciones a sectores críticos, como telecomunicaciones, servicios eléctricos y oleoductos, sobre el uso responsable de la inteligencia artificial. Además, busca preparar a estas industrias para posibles disrupciones relacionadas con la IA.
Según el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, la IA es una tecnología transformadora que puede impulsar los intereses nacionales, pero también conlleva riesgos que se pueden mitigar con medidas concretas y buenas prácticas.
Este grupo de expertos cuenta con la participación de empresas tecnológicas, fabricantes de chips, desarrolladores de IA y organizaciones cívicas, así como representantes de diversos niveles de gobierno y expertos académicos de renombre.
La creación de este panel surge de una orden ejecutiva del presidente Joe Biden, que busca mejorar la seguridad y respuesta ante incidentes relacionados con el uso de la IA en infraestructuras críticas. Asimismo, se han implementado reglas para regular la compra y uso de IA por parte de agencias federales, reflejando el compromiso del gobierno con el uso ético de esta tecnología.
Sin embargo, la preocupación por el uso malicioso de la IA, como la creación de deepfakes para desinformación electoral, destaca la importancia de proteger eventos como las elecciones de 2024 de posibles amenazas.
En conclusión, la cooperación entre el gobierno y el sector privado en la regulación y uso responsable de la IA en infraestructuras críticas es crucial. Esta iniciativa demuestra la voluntad de abordar los desafíos y oportunidades que presenta la IA, promoviendo un uso ético e informado de esta tecnología con miras al futuro.