Es crucial examinar detenidamente las propuestas económicas presentadas por el Partido Rise Mzansi en el actual contexto de desafíos socioeconómicos que enfrenta Sudáfrica. Aunque este partido se autodenomina socialdemócrata y adopta el lema de campaña «2024 es nuestro 1994», su enfoque en atraer inversión privada en activos públicos plantea interrogantes sobre la sostenibilidad y equidad de sus propuestas.
El manifiesto del Partido Rise Mzansi aboga por promover la inversión privada en infraestructura pública como medio para reducir riesgos fiscales y estimular la economía. Sin embargo, esta estrategia refleja una continuidad con el modelo neoliberal y la tendencia hacia el «de-risking», transfiriendo riesgos del sector público al sector privado para fomentar la inversión.
La experiencia internacional con asociaciones público-privadas (APP) ha resaltado los desafíos asociados con este enfoque, incluidos altos costos, pérdida de control sobre servicios públicos esenciales y la posibilidad de que los intereses privados prevalezcan sobre los intereses públicos. La atracción de inversión privada también puede implicar ajustes estructurales que no necesariamente benefician al conjunto de la población.
Es imperativo cuestionar si la dependencia excesiva de la inversión privada en activos públicos es el camino adecuado para Sudáfrica. La historia nos enseña que la transferencia de responsabilidades de servicios públicos esenciales al sector privado puede resultar en una disminución en la calidad de servicios, mayor desigualdad y vulnerabilidad para los ciudadanos.
En un contexto donde las necesidades de infraestructura básica son apremiantes, es esencial adoptar un enfoque más inclusivo y equilibrado para impulsar el desarrollo económico y social para todos los sudafricanos. En lugar de priorizar la atracción de inversión privada, es momento de repensar las políticas económicas y concentrarse en soluciones sostenibles y equitativas para abordar los desafíos actuales.
El Partido Rise Mzansi, al igual que otros actores políticos, tiene la responsabilidad de presentar alternativas políticas y económicas que verdaderamente respondan a las necesidades de la población sudafricana, proponiendo políticas coherentes e inclusivas para construir un futuro mejor para todos.
En estos tiempos de cambios y desafíos sin precedentes, es urgente replantear nuestra concepción de progreso y desarrollo, priorizando la justicia social y la equidad en cada acción. El camino hacia adelante requiere un enfoque holístico y participativo para construir una sociedad más resiliente, equitativa y próspera para las generaciones venideras.