En una importante operación de las fuerzas malienses, Abu Huzeifa, líder del Estado Islámico en África Occidental, fue asesinado a tiros en el norte de Menaka. El anuncio de esta noticia fue retransmitido por el canal de televisión nacional el pasado lunes. La identificación positiva de la muerte de Huzeifa se produjo el domingo tras la operación llevada a cabo en la región de Indelimane. Sin embargo, las autoridades locales no quisieron proporcionar más detalles sobre las circunstancias de su desaparición.
Buscado por el programa de Recompensas por la Justicia del Departamento de Estado de EE. UU., se ofrece una recompensa de hasta 5 millones de dólares por información relacionada con Huzeifa. Se le acusa de participar en un atentado en Níger en 2017 que costó la vida a cuatro soldados estadounidenses y cuatro soldados nigerinos.
Grupos afiliados a Al Qaeda y al Estado Islámico han llevado a cabo numerosos ataques en Mali, Níger y el vecino Burkina Faso durante la última década, contribuyendo a la inestabilidad en la región central occidental del Sahel en África.
Según la Organización Internacional para las Migraciones, más de 3 millones de personas han sido desplazadas en la región debido a la actual crisis humanitaria y de seguridad, como lo demuestra el último censo de marzo.
Este anuncio demuestra el compromiso de las fuerzas de seguridad malienses para luchar contra el terrorismo y garantizar la seguridad de las poblaciones locales. La eliminación de un líder del Estado Islámico en África occidental es una victoria significativa en la lucha contra el terrorismo en la región. Las autoridades destacaron la importancia de la cooperación internacional para contrarrestar eficazmente a los grupos terroristas activos en la región del Sahel.
Esta operación tiene como objetivo fortalecer la seguridad y la estabilidad en la región y constituye una fuerte señal dirigida a las organizaciones terroristas que amenazan la paz y la seguridad de los ciudadanos que viven en esta parte del continente africano.
El compromiso de las fuerzas malienses de localizar y neutralizar a los grupos terroristas es esencial para restablecer la paz y la seguridad en la región del Sahel. Esta operación demuestra la determinación de las autoridades de proteger a las poblaciones locales y erradicar la amenaza terrorista que pesa sobre la subregión.
Mediante su acción decidida y valiente, las fuerzas malienses están enviando un mensaje claro a los grupos terroristas: no serán tolerados y serán perseguidos sin descanso hasta su completa eliminación de la región.