Este día 8 de abril de 2024, mientras los estudiantes congoleños regresaban a la escuela después de las vacaciones de Semana Santa, un nuevo movimiento huelguista sacudió el territorio de Kabambare, en la provincia de Maniema. Los docentes afiliados al Sindicato de Docentes del Congo (Syeco) lanzaron esta huelga para exigir el pago de dos meses de atrasos, en particular los salarios de febrero y marzo del año en curso.
Raphaël Sefu, delegado de Syeco en Kabambare, subrayó en una declaración a la prensa que los docentes se enfrentan a un constante retraso en el pago de sus salarios. Las críticas también se refieren al pago parcial de los salarios de los profesores de primaria, a un proceso de nómina prolongado en el tiempo por parte de los servicios de Cáritas, a deducciones abusivas del salario en caso de bajas y a la ausencia de una lista que defina claramente la escala salarial.
Ante estas disfunciones recurrentes, los profesores de Kabambare han decidido reanudar la huelga a partir del 8 de abril de 2024. Supeditan la reanudación de las clases al pago de los salarios atrasados. Además, piden al Gobierno que elija una institución financiera más fiable que Cáritas para garantizar pagos regulares y puntuales.
Esta nueva huelga se produce tras la suspensión de un movimiento anterior iniciado por los docentes el 8 de marzo, que fue suspendido tras el pago efectivo de los salarios correspondientes a enero de 2024 y la reanudación de las conversaciones con el director provincial de la EPST de Wamaza.
La precaria situación de los docentes congoleños es un problema complejo que requiere una atención sostenida por parte de las autoridades para garantizar condiciones de trabajo decentes para estos actores clave de la educación. Es esencial encontrar soluciones sostenibles para garantizar un sistema educativo estable y de calidad en la República Democrática del Congo.