Mototaxis en Beni: trabajadores en la sombra ante la inseguridad y la precariedad

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En la región de Beni, en Kivu Norte, persiste una realidad poco conocida: la de los mototaxistas, actores de la economía local que se enfrentan a desafíos sin precedentes. En este Día Internacional del Trabajo, es fundamental resaltar las condiciones de estos jóvenes motociclistas que luchan todos los días para mantenerse a sí mismos y a sus familias.

Estos mototaxistas, que a menudo trabajan día y noche, se enfrentan a un entorno marcado por la inseguridad. Robos de motocicletas, secuestros y ingresos mínimos son el destino diario de estos trabajadores en la sombra. Jean-Marie Basabose, secretario de la asociación de motociclistas de Beni, destaca las dificultades financieras que enfrentan estas personas que luchan por pagar la compra de su motocicleta y al mismo tiempo cubrir sus necesidades más básicas.

Jérémie Ankoso, motociclista entrevistado in situ, expresa elocuentemente los desafíos diarios de su profesión. A pesar de su concentración en el mismo aparcamiento, encontrar dinero se convierte en una verdadera lucha, tanto más difícil debido a la creciente inseguridad que reina en la región. Estos motociclistas, numerosos y unidos por una misma realidad, se encuentran en un callejón sin salida donde los obstáculos parecen insuperables.

De hecho, la región del Beni cuenta con treinta asociaciones de mototaxis y cada asociación reúne a cientos de miembros que se enfrentan a las mismas dificultades. Estos jóvenes, a menudo obligados a elegir esta profesión por falta de mejores oportunidades, se encuentran atrapados en la inestabilidad y la incertidumbre. El deseo de escapar de esta precariedad se convierte en una búsqueda constante para estos trabajadores en la sombra, cuyas voces a veces luchan por ser escuchadas.

A través del conmovedor testimonio de estos mototaxis del Beni, es fundamental pensar en soluciones viables para mejorar sus condiciones de vida y de trabajo. La inseguridad no debería ser inevitable para estos trabajadores valientes y dedicados, cuya contribución a la economía local es innegable. Es hora de brindarles el apoyo y reconocimiento que merecen por todos sus esfuerzos y sacrificios.

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