El calor excesivo está teniendo un impacto devastador en los avicultores de Nigeria, especialmente en el estado de Lagos. Mojeed Iyiola, presidente del PAN Lagos, reveló en una entrevista con la Agencia de Noticias de Nigeria (NAN) que muchos agricultores están viendo un aumento significativo en la mortalidad de aves debido a las olas de calor.
Según Iyiola, las altas temperaturas están provocando un comportamiento inusual entre las aves, que dejan de alimentarse a las 11 de la mañana debido al calor abrasador. Esta alteración en su dieta también hace que se nieguen a beber agua cuando hace demasiado calor, lo que provoca una deshidratación grave.
El calor también provoca dificultad respiratoria en las aves, lo que las obliga a buscar formas de refrescarse, pero fue en vano. Esta situación conlleva en ocasiones complicaciones durante la puesta, afectando el metabolismo de las aves.
Además, la pérdida de apetito hace que las aves tengan menos energía, lo que dificulta aún más la tarea de poner huevos. Aumentan los riesgos de complicaciones graves, como el prolapso, que lamentablemente pueden provocar la muerte de las aves.
Ante estos desafíos, Iyiola alienta encarecidamente a los criadores locales a tomar medidas preventivas para minimizar la mortalidad de las aves. Recomienda alimentar a las aves más temprano en el día, proporcionándoles agua fresca y agregando bolsas de hielo para ayudarlas a refrescarse.
En conclusión, el calor excesivo plantea un verdadero desafío para los avicultores de Nigeria. Es imperativo que tomen medidas inmediatas para proteger sus rebaños y minimizar las pérdidas. Adoptando prácticas adecuadas y permaneciendo alerta, podrán superar este período difícil y garantizar la salud y el bienestar de sus aves de corral.