**Fatshimetria**
Cuando se analiza el gasto público, la cuestión de si está gastando demasiado es relativa. Relativo tanto en términos de la cantidad real gastada, el principio de asignación y la magnitud del problema que se intenta remediar.
En este artículo, veremos cuánto asignó el gobierno sudafricano a gastos tributarios durante dos crisis importantes, la crisis financiera de 2008 y la pandemia de Covid-19. Comparamos los montos anunciados con los de otros países, al mismo tiempo que examinamos la proporción de estos montos asignados a la seguridad social.
Treinta años después de la democracia, Sudáfrica tiene una tasa de desempleo del 41,1% (cuarto trimestre de 2023), con un impacto desproporcionado en las jóvenes negras. El país es el más desigual del mundo, con un coeficiente de Gini de 0,63.
Para abordar esta situación, la Iniciativa de Política Social aboga por una renta básica universal como una de las siete medidas necesarias para combatir el desempleo, la pobreza y la desigualdad. Pedimos la implementación de una renta básica universal para adultos y niños por un valor de 862.900 millones de rands en tres años: 557.700 millones para los adultos y 305.200 millones para los niños que recibieron un subsidio de manutención infantil de 505 rands al mes en 2023-24.
La prestación de manutención infantil, que afecta a alrededor de dos tercios de los niños, debería ser universal, aunque este artículo se basa en las estadísticas del Tesoro contenidas en la Declaración de política presupuestaria a medio plazo de 2023.
Suponiendo una tasa de participación del 70%, el número de adultos beneficiarios de la renta básica universal será de 25 millones en 2024-25, 25,4 millones en 2025-26 y 25,8 millones en 2026-27, según las proyecciones de población de Sudáfrica para 2022. Los beneficiarios del subsidio de manutención serán 13,7 millones en 2024-25, 13,9 millones en 2025-26 y 14,1 millones en 2026-27.
Alors que les principaux départements du gouvernement, comme le Trésor, prétendent déjà dépenser beaucoup, nous avons collecté des données sur les plans de relance économique et comparé le plan sud-africain à ceux des autres pays, ainsi que la proportion des dépenses allouées à la seguridad Social. Resulta que la cantidad que Sudáfrica asignó a la seguridad social fue mínima en comparación con lo que habían asignado otros países.
Antes de la pandemia de Covid-19, la crisis financiera global de 2008 fue el evento en el que países de todo el mundo implementaron planes de recuperación económica para salir de la crisis. En 2008, Estados Unidos tuvo el mayor estímulo fiscal con 787 mil millones de dólares, seguido de China con 585 mil millones de dólares y Japón con 298 mil millones de dólares. El paquete de estímulo de la India fue de 38.900 millones de dólares y el de Rusia de 53.600 millones de dólares.. Sudáfrica gastó 9.900 millones de dólares en ello.
Estas cifras excluyen medidas financieras como garantías gubernamentales, préstamos públicos, rescates financieros, medidas adoptadas por los bancos centrales y la adquisición de valores y préstamos emitidos por el sector privado. Los planes incluyen sólo medidas discrecionales anunciadas.
Las medidas de seguridad social varían de un país a otro. En este artículo, los componentes de la seguridad social medidos en cada plan de recuperación económica se definen como cualquier intervención política destinada a reducir la pobreza y la vulnerabilidad, incluida la vulnerabilidad inducida por un shock económico.
En comparación con sus pares, el paquete de estímulo fiscal de Sudáfrica en 2008 fue significativamente menor, y la proporción asignada a la seguridad social fue aún menor. El estímulo representó el 4,03% del PIB. El mismo año, la tasa de crecimiento anual real del PIB fue del -1,5%, con una tasa de inflación del 7,1%.
En igualdad de condiciones, cuanto mayor sea el tamaño del estímulo fiscal, mayor debería ser la tasa de crecimiento del PIB, teniendo en cuenta el multiplicador del gasto. Podemos ver en el gráfico que los países que se beneficiaron de un mayor estímulo fiscal y de una mayor proporción asignada a la seguridad social también registraron niveles más altos de crecimiento del PIB en el mismo año.
El gráfico también tiene en cuenta el tiempo que tarda el plan en entrar en vigor, y muestra tasas de crecimiento del PIB más altas en estos mismos países a lo largo del tiempo.
Los gastos tributarios anteriores de Sudáfrica han sido bajos en comparación con otros países. En comparación con su alta tasa de desempleo y su alta tasa de desigualdad, Sudáfrica debería gastar más.
Países como Estados Unidos y Japón, con tasas de desempleo mucho más bajas, gastaron relativamente más que Sudáfrica durante las dos grandes crisis económicas.
Mientras Sudáfrica desarrolla planes económicos y sociales para que la próxima administración reconstruya el país, la seguridad social presenta una oportunidad sin explotar para estimular la economía y al mismo tiempo satisfacer las necesidades de la población.
**Conclusión**
En conclusión, está claro que Sudáfrica debe considerar aumentar su gasto social para combatir el desempleo, la pobreza y la desigualdad. El establecimiento de una renta básica universal podría ser una solución eficaz para estimular la economía y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Es hora de invertir más en seguridad social para construir una sociedad más justa y equilibrada para todos.