Fatshimetrie: Tormentos y conflictos en Lubunga, una comuna en busca de la paz
Desde los primeros días de abril, el ambiente en Lubunga, comuna situada en Kisangani, está repleto de preocupaciones y temores. Una serie de hechos violentos sacudieron a la población, sumergiendo a la comunidad en la incertidumbre y el terror. Todo comenzó con el brutal asesinato de un mototaxista en la carretera de Ubundu a manos de asaltantes no identificados.
Este triste episodio sacudió al pequeño pueblo: el motociclista transportaba a dos mujeres hacia el mercado cuando un grupo de individuos armados con machetes y flechas aparecieron para detenerlas. Tras un breve altercado, los agresores agredieron violentamente al conductor antes de huir con su moto y secuestrar a uno de los pasajeros, dejando al otro gravemente herido pero logrando escapar.
La desaparición de la mujer secuestrada ha afectado profundamente a sus seres queridos y a la comunidad local. Los familiares y los jóvenes locales se embarcaron en una búsqueda frenética por el bosque con la esperanza de encontrar a esta mujer que aún estaba desaparecida.
El viernes 3 de mayo, el descubrimiento de dos cuerpos más sin vida añadió un nuevo capítulo a esta oscura historia. Según fuentes consistentes, estas víctimas fueron asesinadas a tiros a sangre fría por un agente de la policía nacional congoleña. Huyendo de las supuestas represalias de los agresores, estos últimos habrían huido, dejando tras de sí una pesada carga de preguntas y desconfianza hacia la policía.
En el centro de esta crisis, la confianza entre la población y las autoridades locales se ha fracturado profundamente. Una delegación de la Asamblea Provincial, acompañada por el presidente del órgano deliberante y otras autoridades, se dirigió a Lubunga para evaluar la situación sobre el terreno. El diputado provincial Joseph Yule Okoma denunció la presunta complicidad de determinados jóvenes de la comuna en estos actos de violencia y asesinato.
Ante la urgencia de la situación, se desplegaron medidas de seguridad, movilizando militares y policías para proteger a la población y restablecer el orden público. Pero la búsqueda de justicia resulta compleja, ya que los verdaderos culpables de esta violencia permanecen en las sombras.
Para Héritier Isomela, presidente de la asociación de la sociedad civil Sauti ya Lubunga, una solución duradera pasa por revisar un controvertido contrato firmado entre la empresa Cap Congo y las autoridades provinciales para la explotación maderera. Esta disputa por la tierra estaría en el centro de las tensiones exacerbadas por el derramamiento de sangre de personas inocentes.
Ante esta espiral de violencia, se lanza un llamamiento a las autoridades provinciales y nacionales para restablecer la paz en Lubunga. Es imperativo actuar, romper el ciclo de miedo e inestabilidad que azota a la comunidad y trabajar juntos para construir un futuro más sereno para todos.
Gabriel Makabu, de Kisangani