La provincia de Ituri está sumida en la agitación política tras el nuevo aplazamiento de las elecciones senatoriales hasta el 24 de mayo de 2024. Esta decisión, anunciada por la Comisión Electoral Nacional Independiente (CENI), sigue a giros legales vinculados a las elecciones legislativas provinciales de diciembre. 2023. De hecho, el Tribunal de Apelación de Bunia anuló parcialmente los resultados de estas elecciones debido a la inelegibilidad de ciertos candidatos, en particular Thomas Lubanga e Yves Kahwa Pango Mandro.
Este nuevo aplazamiento ha sembrado confusión entre los candidatos a senadores y diputados provinciales de Ituri, impidiéndoles continuar con tranquilidad el proceso electoral. El vicepresidente de la asamblea provincial de Ituri, Adaba Masumbuko, expresó el bloqueo provocado por esta situación. Los actores políticos locales ahora están pidiendo al Tribunal de Apelación que tome decisiones claras y rápidas para eliminar este suspenso continuo.
La suspensión de la campaña electoral agrava la situación, dejando a los candidatos inseguros sobre el curso de los acontecimientos. La CENI, ante este segundo aplazamiento, después de haber pospuesto la votación hasta el 8 de mayo, se enfrenta a un importante dilema logístico y organizativo.
Este aplazamiento no sólo compromete el buen desarrollo del proceso electoral, sino también la legitimidad de los futuros senadores electos de Ituri. Los ciudadanos están preocupados por estos repetidos retrasos que debilitan la estabilidad política de la región y ponen en duda la credibilidad de las instituciones encargadas de las elecciones.
Ahora es imperativo que la CENI y el Tribunal de Apelaciones de Bunia adopten medidas concretas para resolver esta compleja situación y permitir a los votantes de Ituri ejercer su derecho democrático dentro del plazo asignado. Hay mucho en juego para la región, porque unas elecciones pacíficas y transparentes son esenciales para mantener la paz y la estabilidad política.