Fatshimetria
La ola de manifestaciones pro palestinas que han sacudido varios campus universitarios en Europa en los últimos días ilustra el alcance de la solidaridad internacional hacia Palestina. De París a Ginebra, pasando por Berlín y Amsterdam, los estudiantes se movilizaron para expresar su apoyo al pueblo palestino ante los recientes ataques israelíes en Gaza.
En la Universidad de Ginebra, un anfiteatro ocupado fue el escenario de una asamblea general donde las voces de los estudiantes pro palestinos se alzaron con determinación. Esta acción simboliza el compromiso de los jóvenes con la justicia y la paz en Medio Oriente.
En París, a pesar de la intervención policial para dispersar las concentraciones frente a Sciences Po y la Sorbona, los estudiantes mantuvieron su posición de solidaridad con Gaza y de condena a la represión de los movimientos propalestinos. Los lemas que resuenan resuenan como un llamado a la acción para que los gobiernos tomen medidas concretas para poner fin al sufrimiento de los palestinos.
En Alemania, las manifestaciones están aumentando y se han instalado tiendas de campaña en los campus de Berlín y Colonia. Los estudiantes exigen un boicot académico a las instituciones israelíes y exigen un alto el fuego inmediato, el restablecimiento de la financiación de la UNRWA y el fin de la ocupación y el apartheid. Estas demandas demuestran un deseo de cambio y una búsqueda de soluciones para poner fin al ciclo de violencia en Medio Oriente.
En Amsterdam, el campamento de estudiantes disuelto por la policía muestra la determinación de los jóvenes de hacer oír su voz. A pesar de las dificultades encontradas, su compromiso permanece intacto, demostrando que la lucha por la justicia y la dignidad no tiene fronteras.
En Suiza, la movilización de estudiantes propalestinos se está intensificando, con ocupaciones de locales en Lausana, Zurich y Ginebra. EPFL y EPFZ fueron escenario de protestas pacíficas que exigían medidas urgentes para poner fin al sufrimiento del pueblo palestino. Se está organizando la resistencia, en una oleada de solidaridad sin precedentes.
En este contexto de movilización estudiantil, es crucial que las autoridades europeas e internacionales tengan en cuenta las demandas legítimas de los jóvenes a favor de la paz y la justicia para Palestina. La voz de la juventud es un grito de esperanza por un futuro mejor, donde la cooperación y el respeto a los derechos humanos prevalezcan sobre la violencia y la opresión.
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