**Fatshimétrie: Aumento de los gastos del Parlamento congoleño – Un informe presupuestario alarmante**
El año 2021-2023 estuvo marcado por la inflación en los gastos de ambas cámaras del Parlamento congoleño, lo que revela un balance presupuestario preocupante. Según un informe del Centro de Investigación sobre Finanzas Públicas y Desarrollo Local (CREFDL) presentado en Kinshasa, los gastos ascendieron a 1.100 millones de dólares, es decir, el 60% para la Asamblea Nacional y el 40% para el Senado. Estas preocupantes cifras demuestran una tendencia hacia el consumo excesivo de recursos financieros, lo que pone de relieve la naturaleza presupuestaria de las instituciones parlamentarias.
El informe titulado «La bicara del Parlamento congoleño – Un controlador que debe ser controlado» señala importantes excesos presupuestarios, que ascienden a 298,9 millones de dólares. La Asamblea Nacional, presidida por Christophe Mboso, planteó dudas al gastar 90,2 millones de dólares, en particular para la adquisición de 26 autobuses, cuyo cumplimiento de las normas de transparencia y eficiencia sigue siendo objeto de debate. Esta cuestionable gestión financiera plantea dudas sobre el uso de los fondos públicos y la eficacia de los controles internos.
Además, el informe destaca la contratación masiva y abusiva de personal, lo que pone de relieve una disfunción dentro de la administración parlamentaria. El excesivo número de empleados, que supera con creces las cuotas fijadas por la normativa vigente, revela un desequilibrio en la gestión de los recursos humanos. Estas prácticas cuestionables plantean preocupaciones sobre la gestión responsable y transparente de los recursos del Parlamento congoleño.
Valéry Madianga, coordinador del CREFDL, subrayó la importancia de estas revelaciones y destacó la necesidad de una mayor vigilancia en relación con la gestión de los fondos públicos asignados al Parlamento. La ONG llevó a cabo una investigación en profundidad, recopiló casi 500 documentos y realizó entrevistas con personal administrativo y asistentes parlamentarios para documentar estas prácticas financieras cuestionables.
Ante estos alarmantes hallazgos, la ONG pidió medidas inmediatas recomendando que la Inspección General de Finanzas (IGF) y el Tribunal de Cuentas inicien una misión conjunta de investigación al Parlamento para arrojar luz sobre estas prácticas y garantizar una gestión más transparente y virtuosa. de fondos públicos. Estas medidas de control y supervisión son esenciales para garantizar la integridad de las instituciones parlamentarias y fortalecer la confianza ciudadana en la gestión de los recursos públicos.
En conclusión, el consumo excesivo de los recursos financieros del Parlamento congoleño entre 2021 y 2023 pone de relieve prácticas cuestionables y la necesidad de una reforma profunda de los mecanismos de control y supervisión. Es esencial asegurar una gestión responsable y transparente de los fondos públicos para garantizar la integridad y eficacia de las instituciones parlamentarias.