El asunto recientemente revelado sobre la concesión de más de 22.000 hectáreas de tierras agrícolas a Ruanda por parte de la República del Congo ha provocado una ola de descontento y fuertes críticas entre la población congoleña. De hecho, los acuerdos celebrados en 2022 han desencadenado una polémica, poniendo de relieve modalidades consideradas vagas y un posible ataque a la soberanía nacional.
La intervención de Dave Mafoula, del Partido Soberano y ex candidato a las elecciones presidenciales de 2021, durante una reunión reciente causó impresión. Mafoula denunció la cesión de más de 11.000 hectáreas por un franco simbólico y calificó estos acuerdos de perjudiciales para el Congo. Destacando la magnitud de las tierras concedidas a los ruandeses en relación con la superficie de Kigali, pidió el respeto de la legalidad y la movilización de los congoleños para hacer valer sus derechos.
Las redes sociales fueron escenario de movilizaciones ciudadanas contra estos acuerdos impugnados. Los llamamientos a la anulación de los textos de asignación de tierras se han multiplicado, empujando incluso a su oponente Mafoula a considerar acciones legales para hacer valer los intereses de su país. Esta movilización refleja un sentimiento de preocupación y de ira ante un posible despilfarro de los recursos del Congo en beneficio de un país vecino.
Ante estas críticas, el gobierno congoleño respondió afirmando que las acusaciones formuladas en su contra eran infundadas, sin aportar aclaraciones adicionales. Sin embargo, los datos oficiales sobre el uso limitado de la tierra cultivable del Congo para la agricultura de subsistencia plantean dudas sobre la gestión de los recursos terrestres del país.
Por lo tanto, en el centro de esta controversia se encuentra una cuestión crucial para la soberanía y el desarrollo agrícola del Congo. La necesidad de transparencia y gestión responsable de los recursos naturales es acuciante, lo que exige un diálogo constructivo entre las autoridades y la sociedad civil para garantizar un futuro equilibrado y próspero para todos los congoleños.