**Imágenes de mercancías bloqueadas por la interrupción del transporte ferroviario en Katanga**
La región de Katanga se enfrenta una vez más a un problema importante: la interrupción del transporte ferroviario entre el Norte y el Sur. Desde hace más de cinco meses, el tren de la Société nationale des chemins de fer du Congo (SNCC) ya no circula en la ruta Kalemie-Kindu y Lubumbashi. Las consecuencias son dramáticas: cerca de diez mil toneladas de mercancías quedaron bloqueadas en los almacenes de la empresa en Kalemie.
En estos almacenes se siente la angustia. Las mercancías se amontonan, enredadas en la inmovilidad forzada del transporte ferroviario. Sal, azúcar, harina de trigo, sosa cáustica, cemento, materiales de construcción… Los alimentos y productos de primera necesidad se amontonan, amenazados por la humedad debido a las inundaciones que azotan el puerto de Kalemie. Los comerciantes, impotentes ante esta situación, intentan preservar sus mercancías del deterioro lo mejor que pueden.
El motivo de esta interrupción es claro: el ferrocarril se encuentra en un estado deplorable. El puente Luizi, fundamental para conectar Kalemie con Kindu y Kamina, está dañado, bloqueando todo el tránsito ferroviario. Además, parte de la vía férrea de Kalemie se encuentra bajo las aguas del lago Tanganica, lo que impide cualquier movimiento del tren. Ante este impasse, SNCC tuvo que aconsejar a sus clientes que buscaran otros medios de transporte para llevar sus mercancías a su destino.
Las consecuencias de esta situación son múltiples. Los comerciantes no sólo ven sus productos bloqueados y amenazados, sino que también hay repercusiones económicas más amplias. La falta de fluidez en el transporte obstaculiza el comercio local e internacional, impactando no sólo a los actores económicos sino también a los consumidores finales. Se vuelve urgente remediar esta situación, reparar la infraestructura defectuosa, para permitir una reanudación normal de las actividades comerciales en la región de Katanga.
En conclusión, la interrupción del transporte ferroviario entre el norte y el sur de Katanga pone de relieve la fragilidad de las infraestructuras y la importancia crucial de la logística para el buen funcionamiento de la economía. Es hora de actuar para evitar que estos bloqueos se conviertan en algo común y garantizar la fluidez del comercio en esta región clave de la República Democrática del Congo.