En un acontecimiento alarmante reciente, las fuerzas rusas han llevado a cabo dos ataques transfronterizos en el norte de Ucrania, según fuentes y funcionarios ucranianos, en lo que el presidente Volodymyr Zelensky llama una «nueva ola de acciones contraofensivas de Rusia».
En el primer ataque, los soldados rusos penetraron al menos un kilómetro hacia la ciudad de Vovchansk, dijo a Fatshimetrie una fuente militar ucraniana. El objetivo, según la fuente, «era penetrar 10 kilómetros y crear una zona de amortiguamiento en la frontera para asegurar el territorio ruso contra los efectos de la guerra».
En una declaración oficial, el Ministerio de Defensa de Ucrania dijo que soldados rusos, apoyados por vehículos blindados, cruzaron la frontera alrededor de las 5 a.m. del viernes, luego de un día de intensificación de los ataques en la región fronteriza con bombas guiadas y artillería.
El comunicado añadió que se habían desplegado unidades de reserva ucranianas para fortalecer las defensas en la región.
Una segunda fuente ucraniana, con conocimiento directo de los acontecimientos en el frente, informó a Fatshimetrie que las fuerzas rusas también habían penetrado cinco kilómetros dentro de Ucrania hacia la aldea de Krasne, ubicada aproximadamente a 75 kilómetros a lo largo de la frontera, al oeste de Vovchansk.
La fuente dijo que el asalto terrestre ruso hacia Krasne fue llevado a cabo por cuatro batallones rusos, o alrededor de 2.000 soldados.
Los funcionarios ucranianos no han dado mucha información sobre la segunda ofensiva rusa, aunque el Estado Mayor de Ucrania en su actualización del viernes por la tarde señaló ataques rusos en la región de Krasne y dos aldeas vecinas.
También es notable que DeepStateMap, un grupo de monitoreo ucraniano que actualiza diariamente los eventos en las líneas del frente, mostró cuatro aldeas vecinas entre sí -incluyendo Krasne- en la zona gris, representando territorio actualmente en disputa en lugar de estar bajo el control total de Ucrania.
DeepStateMap también señaló en su canal Telegram que el número de fuerzas rusas desplegadas en los dos ataques transfronterizos no era suficiente para un avance más profundo en territorio ucraniano, pero también llamó la atención sobre el hecho de que Moscú tiene muchas más tropas posicionadas a lo largo de la frontera. Se estima en alrededor de 40.000.
Cuando se le preguntó sobre los acontecimientos, Zelensky no minimizó su gravedad, pero dijo que el ejército ucraniano esperaba tal medida.
«Rusia lanzó una nueva ola de acciones contraofensivas en la región norte de Járkov. Ucrania los recibió allí con nuestras tropas, brigadas y artillería», dijo a los periodistas el viernes después del mediodía..
«Pero nuestro ejército y nuestro mando militar eran conscientes y anticiparon que sus fuerzas enfrentarían al enemigo con fuego. Ahora hay una batalla feroz en esta región […] Creo que en este momento detuvimos al enemigo con fuego de artillería». añadió Zelenski.
Oleh Syniehubov, jefe de la administración militar regional de Járkov, dijo en Telegram que dos civiles murieron en la ofensiva rusa y varios más resultaron heridos.
Las autoridades pidieron a los residentes de las aldeas fronterizas que evacuaran. La policía estatal publicó fotografías y videos en las redes sociales que mostraban a los agentes ayudando a las personas a empacar sus pertenencias en vehículos policiales antes de ser conducidas a lugares más seguros.
Estos acontecimientos marcan el ataque terrestre transfronterizo más grave por parte de Rusia desde que Ucrania retomó territorio en la región norte de Járkov a finales del verano de 2022, después de que Rusia lo tomara inicialmente durante las primeras semanas de su invasión a gran escala.
También se producen después de varios meses de intensificación de los ataques aéreos rusos contra la ciudad de Kharkiv, que destruyeron toda la capacidad de generación de electricidad de la ciudad, así como sus subestaciones.
Syniehubov insistió en que los últimos ataques terrestres rusos no pusieron a la ciudad, situada a sólo 30 kilómetros al sur de la frontera rusa, bajo un mayor riesgo.
«El grupo enemigo no representa una amenaza para la ciudad de Járkov, sus fuerzas sólo son suficientes para provocaciones en dirección norte».
Sin embargo, los analistas señalan que si las fuerzas rusas pudieran avanzar mucho más al sur, podrían poner el extremo norte de la ciudad dentro del alcance de la artillería rusa, capaz de disparar a unos 20 kilómetros.