2023-12-30
El presidente de Burundi, Evariste Ndayishimiye, organizó recientemente una transmisión pública en el estadio Amahoro para denunciar el apoyo de Ruanda a los rebeldes burundeses RED-Tabara. Según él, estos grupos armados luchan junto al M23 en la región oriental de la República Democrática del Congo.
Durante esta transmisión, Evariste Ndayishimiye condenó enérgicamente los ataques perpetrados por RED-Tabara en Burundi y acusó a Ruanda de albergarlos, suministrarlos y financiarlos.
Se suma así al presidente congoleño, Félix Tshisekedi, que también acusó a Paul Kagame, presidente de Ruanda, de apoyar a los rebeldes del M23 en la provincia de Kivu del Norte. Ambos presidentes advierten de las consecuencias de este apoyo para las relaciones entre sus países y llaman a actuar para evitar la propagación de la violencia.
Los RED-Tabara, por su parte, rechazan estas acusaciones y afirman no tener ningún vínculo con Ruanda ni con el M23. Según su portavoz militar, Patrick Nahimana, no reciben apoyo de ningún país y luchan por las reivindicaciones del pueblo burundés.
Esta situación crea tensiones entre Burundi, Ruanda y la República Democrática del Congo, poniendo en peligro la estabilidad de la región de los Grandes Lagos. Los presidentes Ndayishimiye y Tshisekedi piden cooperación regional para luchar contra el terrorismo y preservar la paz en la región.
Es fundamental llevar a cabo investigaciones exhaustivas para establecer la verdad sobre estas acusaciones de apoyo a grupos rebeldes. Una respuesta coordinada y la colaboración entre los países de África Oriental son esenciales para resolver estas tensiones y prevenir más violencia en la región.
En conclusión, la acusación del Presidente Ndayishimiye contra Ruanda en relación con el apoyo a los rebeldes RED-Tabara, así como las declaraciones del Presidente Tshisekedi de la República Democrática del Congo sobre el apoyo de Ruanda al M23, resaltan la necesidad de cooperación regional para garantizar la paz y la seguridad en la Gran Región de los lagos. Sólo una respuesta coordinada de los países afectados permitirá resolver las tensiones y prevenir nuevos conflictos.