En las vastas tierras del oeste de Sudán, las llamas arrasaron aldeas y ciudades con una intensidad sin precedentes durante todo el mes de abril. Un análisis del grupo de derechos humanos Sudan Witness, con sede en el Reino Unido, revela un número alarmante: 72 aldeas y asentamientos fueron destruidos o dañados por los incendios el mes pasado. Esta cifra eleva a 201 el número total de lugares afectados por el fuego desde el inicio del conflicto hace más de un año.
Anouk Theunissen, directora del proyecto Sudan Witness, expresa su preocupación por esta trágica situación: «Hemos documentado los patrones de numerosos incendios y la continua devastación de los asentamientos en el oeste de Sudán, grandes y pequeños, desde el estallido del conflicto en abril de el año pasado. Los informes de combates o ataques aéreos que coinciden con incendios de racimos ponen de relieve el uso indiscriminado del fuego como arma de guerra. Esta tendencia está empeorando y continúa provocando desplazamientos masivos de la población sudanesa.
Los incendios se intensificaron particularmente en el norte y el oeste de el-Fasher, la capital del estado de Darfur del Norte, que enfrenta una amenaza inminente de ataque militar. Los investigadores del Sudan Witness Project examinaron los patrones de incendios en todo el país devastado por la guerra utilizando las redes sociales, imágenes satelitales y datos públicos de monitoreo de incendios de la NASA.
Desde el inicio del conflicto, más de 51 asentamientos que albergan a personas desplazadas han sido quemados deliberadamente varias veces. Según el análisis del grupo, los incendios en Sudán suelen estar relacionados con conflictos. En un caso, Sudan Witness pudo verificar incendios que coincidían con informes de ataques aéreos del ejército sudanés. Los investigadores del proyecto también identificaron daños en los edificios compatibles con metralla.
Desde mediados de abril de 2023, Sudán se ha visto desgarrado por la violencia, cuando las tensiones entre el ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido, una milicia paramilitar, estallaron en intensos combates en todo el país. Los enfrentamientos se extendieron rápidamente a otras partes de Sudán, incluido Darfur, que ha sido escenario de ataques brutales. La continua destrucción de aldeas por el fuego pone de relieve la tragedia humana que azota a Sudán, donde la gente sufre los estragos de la guerra y las pérdidas.