Continúan desarrollándose las asociaciones forestales entre Francia y los países comprometidos con la preservación de los bosques. Tras firmar acuerdos con Papúa Nueva Guinea y Congo-Brazzaville, Francia está ultimando una asociación con la República Democrática del Congo (RDC) por un importe de 60 millones de dólares. Este anuncio lo hizo el presidente francés, Emmanuel Macron, durante la COP28 celebrada en Dubái.
La cuenca del Congo alberga el segundo bosque tropical más grande del mundo, con una superficie de 165 millones de hectáreas. Este bosque, ubicado principalmente en la República Democrática del Congo, desempeña un papel vital en la preservación de la biodiversidad y la absorción de dióxido de carbono. De hecho, tiene una capacidad de absorción de carbono incluso mayor que la del bosque amazónico.
Para preservar este precioso recurso, Francia ha decidido aumentar su apoyo financiero. Inicialmente se concertaron asociaciones con Papua Nueva Guinea, que se beneficiará de 100 millones de dólares, y con Congo-Brazzaville, que recibirá 50 millones de dólares. La asociación que se está ultimando actualmente con la República Democrática del Congo representará una inversión de 60 millones de dólares.
Estas asociaciones tienen como objetivo ayudar a los países en desarrollo a alcanzar sus objetivos climáticos apoyándolos en sus acciones de preservación de los bosques. Francia desempeña así un papel clave en la lucha contra el cambio climático y en la protección de los ecosistemas forestales.
Gracias a esta financiación, los países socios podrán implementar medidas concretas para la preservación y la gestión sostenible de los bosques. Esto no sólo salvaguardará la biodiversidad, sino que también luchará contra el cambio climático reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero.
Esta asociación forestal entre Francia y la República Democrática del Congo supone un importante paso adelante en la protección de uno de los pulmones verdes del planeta. Demuestra el compromiso de Francia de actuar a favor de la preservación del medio ambiente y de apoyar a los países que invierten en esta causa.
En conclusión, las asociaciones forestales entre Francia y los países comprometidos con la protección de los bosques son esenciales para preservar la biodiversidad y luchar contra el cambio climático. Promover la gestión forestal sostenible y movilizar recursos financieros adecuados son medidas esenciales para garantizar un futuro más verde para nuestro planeta.